PARÍS.- Los pescadores franceses endurecieron este viernes su movimiento de protesta contra el alza del precio del combustible, con bloqueos de refinerías y perturbaciones en la navegación en el estrecho de Calais, pese a las promesas del gobierno de socorrer al sector.En la mañana de este viernes y durante varias horas, los pescadores de la región de la Mancha, en el norte de Francia, ocuparon con sus embarcaciones el estrecho entre las costas inglesas y francesas, perturbando la circulación de los buques mercantes.
Los pescadores protestan contra las cuotas de captura del bacalao impuestas por la Comisión Europea, que consideran muy bajas, pero se inscriben también en el movimiento nacional contra el encarecimiento de los combustibles.
Este sector está directamente afectado por el alza del precio del petróleo debido a que sus salarios se fijan en función de las ganancias obtenidas por la venta del producto de una campaña de pesca, de las que se deducen los costos, entre los cuales está el combustible.
En Normandía (oeste), un centenar de pescadores, repartieron gratuitamente al público pescados y mariscos que vendían dos grandes supermercados de la región, mientras que en Arcachon (suroeste) se producían incidentes entre pescadores y comerciantes de productos del mar.
El acceso a varios depósitos petroleros seguía estando bloqueado total o parcialmente.
Por otra parte, los pesqueros no zarparon este viernes de numerosos puertos de la costa del Atlántico y de Bretaña (oeste), pero en otros algunos pescadores habían vuelto a trabajar.
Esta crisis en Francia por el alza del precio del petróleo y las cuotas de captura impuestas por la Unión Europea comenzó este viernes a tener repercusiones en otros países europeos.
En Zeebruge, en el suroeste de Bélgica, hubo manifestaciones, mientras los pescadores españoles anunciaron para el viernes próximo una marcha en Madrid para obtener ayuda del gobierno.
Por su lado, los portugueses anunciaron una huelga también para el viernes de la próxima semana, en protesta por lo que consideran "competencia desleal" de los franceses y españoles apoyados por sus respectivos gobiernos.
El ministro francés de la Pesca, Michel Barnier, declaró querer "dar seguridades" a los pescadores, en declaraciones al margen de una reunión con una decena de comités de pesca de la región de Bretaña.
Los representantes de los pescadores abandonaron la reunión saludando los "avances" hacia el objetivo señalado desde el comienzo del conflicto: obtener el litro de petróleo a 0,40 euros en lugar de 0,75 euros actualmente.
Según uno de ellos, se obtendrá el precio solicitado para el combustible, pero no directamente en las estaciones sino mediante un reembolso de la diferencia.
La tarea de los dirigentes de los pescadores es convencer a la base en las asambleas generales, lo que resultará difícil, según reconocieron.
"Hay una crisis de confianza de la base respecto a sus representantes y al gobierno", según precisó el presidente de uno de los comités de pesca que se reunió con el ministro.
El plan "necesita ser explicado" insistió Barnier, asegurando que la "ayuda social" sería mantenida "más allá de seis meses".
Por su parte, el primer ministro, François Fillon, afirmó que París tenía "el acuerdo de las autoridades europeas sobre las disposiciones" anunciadas el miércoles y que establecen una ayuda de urgencia de 110 millones de euros.
Sin embargo, la Comisión Europea precisó que sólo se trataba de un acuerdo "de principios".
No hay comentarios:
Publicar un comentario