jueves, 1 de mayo de 2008

La Reserva Federal quema cartuchos / Primo González

La economía estadounidense se ha encontrado con un buen regalo el mismo día en el que se anunciaba que el PIB del primer trimestre había aumentado, según datos provisionales, un 0,6%, aumento inesperado y que parece aplazar la solución al acertijo de la recesión, que algunos daban por hecha pero que las estadísticas oficiales se resisten a admitir, por el momento. La Reserva Federal ha recortado por séptima vez sus tipos de interés, esta vez un modesto 0,25%, para dejar el tipo principal en el 2%.

Es ya una tasa bastante baja y que deja escaso margen para nuevos recortes, ya que descensos tan arriesgados como los de hace siete años, con los tipos al 1%, no parecen contar en estos momentos con el beneplácito de casi nadie. Precisamente los bajos niveles de tipos de interés a los que Greenspan llevó la política monetaria de la Reserva Federal han sido catalogados como parte principal del origen de la crisis financiera que se desató hace poco menos de un año.

La rebaja por debajo de niveles muy alejados de la inflación puede llegar a resultar temeraria, de forma que el actual presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se ha quedado casi sin municiones para abordar una estrategia más agresiva en el ámbito monetario. De alguna manera, la Reserva Federal está ya al final, o muy cerca, del recorrido bajista de los tipos de interés y no resulta fácil adivinar cuáles pueden ser sus próximos movimientos si la economía norteamericana no reacciona a tantos estímulos.

Una vez más resulta difícil encontrar paralelismos entre lo que están haciendo las autoridades económicas y monetarias del otro lado del Atlántico y lo que hacen, o dejan de hacer, los responsables de la Eurozona, en particular el máximo responsable del Banco Central Europeo. Acabamos de cerrar el mes de abril con el Euríbor muy cerca del 5%, la cota más alta en ocho años. Y no hay perspectivas de recorte de los tipos de interés oficiales, que se mantienen en el 4% desde hace ya bastante tiempo, desde antes de que estallara la reciente crisis financiera que ha derivado en crisis o en desaceleración de la economía real.

Las razones que están moviendo a los bancos centrales de ambas orillas del Atlántico tienen orígenes bastante diferentes. En Estados Unidos, el punto de interés está en estimular la economía para evitar que entre finalmente en recesión y por esa línea van dirigidas las sucesivas rebajas de tipos de interés, siete consecutivas incluida la de este miércoles 30 de abril.

El tipo de interés principal está en el 2%, la mitad justo que en la Eurozona, lo que permite suponer que el dólar va a encontrar en las próximas semanas nuevos argumentos para una depreciación adicional respecto al euro. Tanta distancia en los tipos de interés a favor del euro dejan poco margen para la duda, aunque los movimientos especulativos de los capitales que circulan por el mundo desarrollado son ahora bastante menores debido a la paralización o al menor ritmo de actividad de los mercados mayoristas del dinero.

En contraste con la política agresiva y de estímulos de la Reserva Federal, en la zona euro hay un sentimiento de fiera defensa de la estabilidad de precios, bien es verdad que sin la presión de una amenaza de recesión a la vista. Pero el 4% de tipo principal de interés que mantiene el Banco Central Europeo puede considerarse bastante provisional. Más aún después de que los datos más recientes de inflación hayan dado poca razón a los responsables del BCE. La tasa de inflación ha caído en abril hasta el 3,3% frente al 3,6% anterior.

Mayor fue el descenso en España, pero en el conjunto de la zona euro las cosas parecen empezar a cambiar. La suma de una inflación en suave caída y unos ritmos de actividad económica en suave retroceso, aunque lejos de la recesión, puede contribuir a ablandar la firmeza de las autoridades monetarias europeas y abrir la puerta a algún descenso más o menos próximo, hipótesis que todavía hace unos días se veía un tanto lejana.

www.estrelladigital.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario