Las Cámaras de Comercio piden un debate "amplio" sobre energía para definir un modelo de desarrollo futuro

SEVILLA.- El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España, Javier Gómez Navarro, pidió hoy la realización de un debate "amplio y eficaz" sobre energía para definir un modelo de desarrollo futuro.

En su intervención en la conferencia 'Las Administraciones públicas y la competitividad de las empresas', organizada por el Foro Joly Andalucía, señaló la energía como uno de los problemas principales del sistema, ante los que propuso un "gran debate" que aporte soluciones a la situación.

"El debate en este asunto es necesario para poder definir un sistema energético futuro que influirá en el desarrollo de la nación, además de aclarar cuánta, cómo, de qué origen y a qué precio estará la energía", añadió.

Así, recordó que en España existen pocas fuentes de energía primaria y "menos aún que no impacten en el medio ambiente". Igualmente, apuntó que la puesta en marcha de una central nuclear puede tardar hasta diez años.

Al hilo de esto, insistió en que "hasta las llamadas renovables cuentan con impactos medioambientales", ejemplificando el impacto visual causado por los parques eólicos o solares, además de los causados por la construcción de pantanos de las hidráulicas.

"Cuando no eres el país con la mayor tecnología del mundo, ser el más medioambientalista supone una situación demasiado compleja", continuó Gómez Navarro.

También señaló la necesidad de tratar el problema del agua, "que "está basada en compromisos históricos"; o de los costes burocráticos, siendo España la nación con los costes más altos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El directivo destacó que España es un país "bien equipado" en infraestructuras, aunque ha centrado sus esfuerzos en las inversiones para vehículos privados y no de transporte".

El empresario también hablo e inseguridad jurídica, por diferencias en la legislación de distintas administraciones; de falta de imagen de país industrial fuera de las fronteras nacionales; el absentismo laboral, como "condicionante importante" para la competitividad de las firmas; y de la carencia de innovación en las empresas.

Por otra parte, el presidente del Consejo Superior de Cámaras señaló la existencia de "problemas muy graves" en el sistema global de enseñanza, ya que "no se adapta al mundo laboral".

Así, se planteó el reto de prestigiar la formación profesional y de darle medios suficientes para su desarrollo. "El 80 por ciento de las personas que realizan formación profesional trabajan en lo suyo, pero eso no se tiene en cuenta y está desprestigiado".

Además, afirmó que el perfil que forma la Universidad "no corresponde" a la demanda, porque las compañías piden personas formadas en valores y habilidades, "algo que no procura la Universidad".

Sin embargo, se mostró "optimista" con la resolución de todos los problemas planteados en su intervención, aunque señaló que la situación de la Universidad es "el único tema en el que no se prevé que ocurra lo mismo". Así, recalcó que la Universidad "no reconoce su responsabilidad en la situación, que se ve acrecentada con la falta de relación entre ésta y las empresas".

Indicó que la crisis está marcada por la liquidez del sistema y que el Gobierno tiene "la obligación de garantizarla". En este sentido, recalcó que la desaceleración será mayor en la medida en que se acrecente dicha falta de liquidez.

"A pesar de que el sistema financiero no tiene problemas de salud, la falta de liquidez si puede plantear inconvenientes a las compañías", aclaró.

Por otra parte, recalcó la necesidad de bajar los impuestos, a pesar de lo que se mantendría los mismos niveles de servicios públicos.

Según explicó, esta situación supone un ciclo, ya que al bajar los impuestos, los costes de las empresas que realizan los servicios se reducirían y podrían ofrecerlos más baratos, pudiendo mejorar su competitividad.