domingo, 25 de mayo de 2008

Los parques eólicos se extienden poco a poco por EEUU

WASHINGTON.- Cuatro relucientes molinos de viento se elevan sobre el pequeño pueblo agrícola de Rock Port, en Missouri, como intrusos alienígenas que preparan el aterrizaje.

Pero a pesar de su imponente presencia y del contraste con los prados y campos de maíz, los molinos han recibido una cálida bienvenida en la zona.

"No contamina el medio ambiente, proporciona ingresos fiscales, genera puestos de trabajo. No veo ningún aspecto negativo", dijo Eric Chamberlain, que administra el parque eólico para Wind Capital y es algo así como un personaje famoso en este pueblo de 1.400 personas.

La energía eólica en Estados Unidos ha crecido de forma sostenida durante los últimos tres años, y aunque sólo el uno por ciento de la electricidad del país proviene del viento, tiene tanto apoyo que muchos en la industria creen que está lista para un crecimiento acelerado.

El 12 de mayo, el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció que para 2030 la energía eólica podría proporcionar un 20 por ciento de la electricidad. Para llegar a eso hará falta que las instalaciones de turbinas de viento aumenten a casi 7.000 al año para 2017, dijo el departamento

Empresas como GE Energy, Wisconsin Public Service y la más pequeña Wind Capital anunciando acuerdos millonarios para proporcionar energía eólica a miles de viviendas.

Y este año, Kansas se convirtió en el primer estado de la nación en rechazar la expansión de plantas de carbón, debido expresamente a su preocupación por el calentamiento global. La gobernadora Kathleen Sebelius ha recomendado la energía eólica como alternativa, y combatido con éxito los esfuerzos legislativos por invalidarla.

Sus defensores afirman que además de ayudar a romper la dependencia de los caros combustibles fósiles, la energía eólica crea empleos ecológicos, con la fabricación de torres, aspas y otros componentes.

Los críticos sostienen que las turbinas de viento estropea los paisajes y perturban el hábitat de la flora y la fauna.

Además, está la realidad de que a veces, el viento sencillamente no sopla, así que no se puede confiar en las turbinas como única fuente de energía, sino como suplemento.

Sin embargo, en la actualidad la mayor preocupación para la industria de la energía eólica es que a pesar del apoyo público, el Crédito del Impuesto a la Producción, que otorga una subvención a esta clase de energía, vence en diciembre. Los legisladores estadounidenses y el presidente George W. Bush han fracasado repetidamente en llegar a un acuerdo sobre una extensión.

El granjero Todd Herron, de Rock Port, que recibe 5.000 dólares al año de Wind Capital por tener un molino en uno de sus maizales, opinó que no debería haber discusiones sobre el uso del viento en lugar de carbón o gas natural para producir electricidad.

"Ésta es una comunidad rural", dijo Herron. "Nuestras vidas dependen de la tierra. Debemos conservarla en la mejor forma que podamos".

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