MADRID.- El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se mostró hoy contrario a "impedir artificialmente" el "necesario ajuste" de la construcción, aunque insistió en que "hay que tener claro" que los excesos de años anteriores deben ser corregidos para que la construcción residencial pueda volver a crecer "con normalidad". Durante su primera comparecencia de la legislatura en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, Solbes afirmó que el ajuste del sector y su "efecto arrastre" sobre otros sectores va a tener "inevitablemente" un impacto en el PIB, aunque, para el vicepresidente, este impacto será "transitorio".
Explicó que España está atravesando un ajuste "más rápido de lo esperado", pero que también acabará "antes de lo previsto", y permitirá un recuperación de las tasas de crecimiento de la economía en el segundo trimestre del 2009 hasta crecer a un ritmo cercano al 3% en 2010.
Asimismo, recordó que España seguirá creciendo en los próximos años, y también en 2008, a ritmos superiores a los de la zona euro y los del conjunto de la UE y, en concreto, a ritmos más altos que los socios europeos, como Reino Unido, Alemania, Italia y Francia.
Solbes consideró que, para hacer frente a la desaceleración, el Gobierno sí debe articular medidas de respuesta acordes con la situación actual, pero sin perder de vista las "necesidades y retos" de la economía española en el medio y largo plazo.
Así, se mostró partidario de articular políticas a corto plazo que hagan "lo menos traumático posible" el ajuste económico, aliviando algunas de las dificultades con las que se pueden encontrar los ciudadanos en situación "más vulnerable" en este nuevo entorno macroeconómico.
En concretó, subrayó que la respuesta del Gobierno a corto plazo se basará en el ámbito de la política fiscal, permitiendo el funcionamiento de los estabilizadores automáticos y sin tomar medidas restrictivas, partiendo de la seguridad de que el menor superávit inyectará crecimiento en la economía favoreciendo que el bache cíclico sea "menos duradero e intenso".
Asimismo, adelantó que el Gobierno se asegurará de que el aumento de las políticas de gasto por motivos cíclicos vaya acompañado de austeridad en otros capítulos. Concretó que las medidas discrecionales de gasto que sea preciso adoptar deberán ser "reversibles en el futuro" o representar un "simple adelantamiento" del gasto ya previsto.
Explicó también que, dentro de unos trimestres, cuando se normalice la situación del ciclo económico, España deberá regresar a la senda de gasto estructural anteriormente previsto.
Tras recordar el paquete de medidas que aprobó el Gobierno el pasado 18 de abril en Consejo de Ministros para hacer frente a la coyuntura actual, Solbes recordó que la adopción de estas medidas y las que se adopten en el futuro se someterán a la restricción del mantenimiento de la estabilidad presupuestaria a lo largo del ciclo.
Asimismo, se refirió, de nuevo, a la necesidad de cambiar el modelo de crecimiento español, y abogó por incrementar los esfuerzos en I+D, en inversión en infraestructuras, "una de las prioridades del proyectos del Gobierno", y en la educación, garantizando la igualdad de oportunidades a través del sistema de becas.
Para reforzar el crecimiento potencial, aumentar la competitividad y reducir el diferencial de inflación, apostó por incrementar la competencia en el sector servicios, mejorar la regulación, reducir las cargas administrativas e impulsar el diálogo social con reformas en el ámbito de laboral y de la Seguridad Social.
En el mercado de trabajo, se mostró partidario de un modelo que aúne flexibilidad para las empresas y seguridad para los trabajadores con reformas que abarquen la legislación sobre el empleo, las políticas de protección a los desempleados, las políticas activas y la negociación colectiva.
Por otro lado, Solbes resaltó la importancia de modernizar el marco fiscal, haciendo desaparecer el gravamen sobre el Patrimonio y la puesta al día de Sucesiones y Donaciones, y anunció la puesta en marcha del segundo plan de lucha contra el fraude para mejorar los buenos resultados de la legislatura anterior.
Asimismo, aseguró que se reorganizará el sector público empresarial, se trabajará en la reforma de la Administración Pública, se reforzará los mecanismos de competencia en los mercados de comunicaciones y sociedad de la información y se mejorará la capacidad de supervisión de los órganos reguladores.
También abogó por flexibilizar el marco regulador de la actividad profesional, simplificar la regulación y reducir un 30% las cargasadministrativas para las empresas, así como promover la competencia en los mercados energéticos y permitir que los precios de la energía reflejen los costes reales, garantizando la protección de los consumidores más vulnerables. Igualmente, defendió la idea de incrementar la competencia en el transporte, en particular en elferroviario de mercancías.
Finalmente, Solbes concluyó diciendo que el Gobierno seguirá progresando para que la capacidad productiva de España continúe ampliándose a medio plazo, mientras se hace frente a la fase bajista del ciclo que, según indicó, se vivirá en los próximos meses.
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