¿Tipos más altos? / Carmen Tomás

Los mercados se mueven sin una dirección clara. Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio. Así que los inversores entran y salen. Se mueven en función de las noticias y éstas son un día malas y otro día un poco menos malas. La cuestión es que el IBEX acumula unas pérdidas anuales del 10%, después de que esta semana la caída sumara casi un 4%.

Desde luego que los precios del petróleo preocupan y mucho. No se ve su techo por más que algún país productor haya anunciado un aumento de su producción. La inflación acecha implacable a las economías y además en momentos de menor crecimiento. Pero es que además en las últimas horas ha cundido la especie de que lejos de bajar los tipos de interés, éstos podrían subir.

No hay que decir el daño que una nueva subida del precio del dinero haría en España a las economías domésticas y a las empresas, ya bastante endeudadas. Pero no hay que descartar esta posibilidad. Por ello se hacen más necesarias que nunca medidas de calado que palien los efectos de la crisis. El Gobierno no da señales de ir por ese camino. Más bien al contrario no piensa hacer nada más. Dice Solbes que con los 400 euros se acabó la munición y el margen de maniobra.

Mientras, inexorable, la crisis avanza. Ya no existe analista riguroso que no hable de algún trimestre de crecimiento negativo y ya saben que dos consecutivos es recesión. No es que la palabra tenga que asustar por sí sola. Pero, sí debería mover al Gobierno a hacer algo. Ya no se pretende que se baje del burro, que pida perdón, que rectifique públicamente. Pero sí que tome medidas acordes con la situación presente y con la que nos espera, ya que 2009 será peor aún que este 2008 tanto en crecimiento como en desempleo.

Ayer lunes, la bolsa no tuvo la referencia de Londres y Nueva York, pero en todo caso hay un cierto desconcierto. Lo que es seguro es que si los precios del petróleo siguen subiendo presionando la inflación y forzando crecimientos a la baja, los temores se apoderarán de los inversores y veremos más caídas. El miedo a una subida de tipos hará el resto.