BUENOS AIRES.- La presidenta de la comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca del Senado nacional, Silvia Giusti (FpV/PJ-Chubut), indicó que la actual crisis alimentaria “exige una solución rápida y efectiva que contribuya a la expansión de la oferta productiva, es esta una oportunidad única para países que, como la Argentina, poseen ventajas competitivas en el sector agropecuario”.
La senadora oficialista participará, junto a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de la conferencia de alto nivel sobre la Seguridad Alimentaría Mundial y los Retos del Cambio Climático y la Bioenergía organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que se llevará a cabo desde mañana y hasta el jueves en la ciudad italiana de Roma.
Los mandatarios de 194 países miembros de la FAO y expertos en el tema de la seguridad alimentaria debatirán a lo largo de la conferencia sobre cuestiones tales como las causas, las consecuencias y las posibles soluciones a la problemática de los altos precios de los alimentos; la relación entre los cambios climáticos y la seguridad alimentaria; las pestes y las enfermedades transfronterizas y la bioenergía en relación a la seguridad alimentaria.
Antes de partir hacia Italia, la senadora nacional por Chubut atribuyó el aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial a la “creciente demanda” de productos básicos impulsada por el consumo de alimentos, a las condiciones climatológicas “adversas” como sequías e inundaciones que “han afectado la producción de alimentos de importantes oferentes en el mercado mundial”, y a la producción de biocombustibles, para la cual “se desvían una cantidad creciente de recursos productivos en detrimento de la producción agrícola”.
“La historia nos ha enseñado que los esfuerzos y avances en el desarrollo de los pueblos son consumidos ante el flagelo del hambre”, evaluó Giusti, “la imposibilidad y la impotencia de no poder acceder a los alimentos se traduce, inevitablemente, en un descontento social que desemboca en disturbios violentos que irrumpen la paz social y comprometen la estabilidad institucional de los países”, agregó.
CFK disertará mañana cerca de las 11.30 horas, luego del acto de inauguración en donde hablará el director general de la FAO, Jacques Diouf, el presidente italiano, Giorgio Napolitano; el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, y el secretario de Estado de la Santa Sede, Tarcisio Bertone.
Hoy, en tanto, la Presidenta fue recibida en una audiencia privada a las 15 horas, un par de horas después de haber aterrizado en Italia, por el director general de la FAO, y a las 16.30 mantendrá una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
La agenda presidencial también incluye un encuentro con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, una reunión con representantes de organizaciones de derechos humanos y, pocas horas antes de emprender el regreso hacia la Argentina, una comida de trabajo organizada por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el secretario general de ONU, Ban Ki-Moon.
Entre otros, participarán de la cumbre numerosos jefes de estado y de gobierno como los presidentes de Brasil, Lula da Silva, y de Francia, Nicolás Sarkozy. También asistirá el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, transformando a la Conferencia de Alto Nivel en una verdadera Cumbre sobre la seguridad alimentaria mundial.
Precisamente, los ministros de Agricultura y Ganadería de los países miembros del Mercosur acordaron el jueves en un encuentro del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que se llevó a cabo el jueves en la ciudad uruguaya de Montevideo “fomentar políticas públicas de estímulo a la producción, que apoyen, prioritariamente, a los pequeños productores y a la agricultura familiar, en la perspectiva de aumentar la oferta y de incluir socialmente a sectores postergados”.
Estos países fortalecerán además la investigación e innovación tecnológica en el sector agroalimentario y se dedicarán a “mejorar y transparentar los sistemas de información” dirigidos a los productores, según informó la agencia de noticias internacional DPA.
Respecto de la crisis global de alimentos y el aumento de los precios mundial, los ministros sudamericanos coincidieron en señalar que favorecerán “las negociaciones para la conclusión de la Ronda de Doha (de la Organización Mundial de Comercio-OMC-), con resultados positivos en términos de reducción del proteccionismo y subsidios que distorsionan el comercio agrícola internacional”.
La declaración de los ministros de Agricultura advierte además sobre los riesgos de la llegada al sector de alimentos de inversiones especulativas, el aumento de los precios de las materias primas que genere inflación, el aumento de la demanda, principalmente de grandes mercados como China, India y Rusia, y la reducción del stock de alimentos.
En la óptica de los gobiernos de estos países “la situación actual de la demanda mundial se encuentra influenciada por el aumento del consumo de carnes y de cereales y oleaginosos; y la demanda de productos agrícolas como materia prima para generación de biocombustibles", como el etanol de maíz y biodiesel de colza, entre otros.
Coinciden en que “a pesar de la situación coyuntural y estructural que se está observando no se percibe un desabastecimiento generalizado de alimentos. Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay producen alimentos que contribuyen a sostener la oferta mundial y sus aportes permiten reducir el desbalance entre producción y consumo acumulado, de los principales granos.
La senadora oficialista participará, junto a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de la conferencia de alto nivel sobre la Seguridad Alimentaría Mundial y los Retos del Cambio Climático y la Bioenergía organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que se llevará a cabo desde mañana y hasta el jueves en la ciudad italiana de Roma.
Los mandatarios de 194 países miembros de la FAO y expertos en el tema de la seguridad alimentaria debatirán a lo largo de la conferencia sobre cuestiones tales como las causas, las consecuencias y las posibles soluciones a la problemática de los altos precios de los alimentos; la relación entre los cambios climáticos y la seguridad alimentaria; las pestes y las enfermedades transfronterizas y la bioenergía en relación a la seguridad alimentaria.
Antes de partir hacia Italia, la senadora nacional por Chubut atribuyó el aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial a la “creciente demanda” de productos básicos impulsada por el consumo de alimentos, a las condiciones climatológicas “adversas” como sequías e inundaciones que “han afectado la producción de alimentos de importantes oferentes en el mercado mundial”, y a la producción de biocombustibles, para la cual “se desvían una cantidad creciente de recursos productivos en detrimento de la producción agrícola”.
“La historia nos ha enseñado que los esfuerzos y avances en el desarrollo de los pueblos son consumidos ante el flagelo del hambre”, evaluó Giusti, “la imposibilidad y la impotencia de no poder acceder a los alimentos se traduce, inevitablemente, en un descontento social que desemboca en disturbios violentos que irrumpen la paz social y comprometen la estabilidad institucional de los países”, agregó.
CFK disertará mañana cerca de las 11.30 horas, luego del acto de inauguración en donde hablará el director general de la FAO, Jacques Diouf, el presidente italiano, Giorgio Napolitano; el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, y el secretario de Estado de la Santa Sede, Tarcisio Bertone.
Hoy, en tanto, la Presidenta fue recibida en una audiencia privada a las 15 horas, un par de horas después de haber aterrizado en Italia, por el director general de la FAO, y a las 16.30 mantendrá una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
La agenda presidencial también incluye un encuentro con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, una reunión con representantes de organizaciones de derechos humanos y, pocas horas antes de emprender el regreso hacia la Argentina, una comida de trabajo organizada por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el secretario general de ONU, Ban Ki-Moon.
Entre otros, participarán de la cumbre numerosos jefes de estado y de gobierno como los presidentes de Brasil, Lula da Silva, y de Francia, Nicolás Sarkozy. También asistirá el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, transformando a la Conferencia de Alto Nivel en una verdadera Cumbre sobre la seguridad alimentaria mundial.
Precisamente, los ministros de Agricultura y Ganadería de los países miembros del Mercosur acordaron el jueves en un encuentro del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) que se llevó a cabo el jueves en la ciudad uruguaya de Montevideo “fomentar políticas públicas de estímulo a la producción, que apoyen, prioritariamente, a los pequeños productores y a la agricultura familiar, en la perspectiva de aumentar la oferta y de incluir socialmente a sectores postergados”.
Estos países fortalecerán además la investigación e innovación tecnológica en el sector agroalimentario y se dedicarán a “mejorar y transparentar los sistemas de información” dirigidos a los productores, según informó la agencia de noticias internacional DPA.
Respecto de la crisis global de alimentos y el aumento de los precios mundial, los ministros sudamericanos coincidieron en señalar que favorecerán “las negociaciones para la conclusión de la Ronda de Doha (de la Organización Mundial de Comercio-OMC-), con resultados positivos en términos de reducción del proteccionismo y subsidios que distorsionan el comercio agrícola internacional”.
La declaración de los ministros de Agricultura advierte además sobre los riesgos de la llegada al sector de alimentos de inversiones especulativas, el aumento de los precios de las materias primas que genere inflación, el aumento de la demanda, principalmente de grandes mercados como China, India y Rusia, y la reducción del stock de alimentos.
En la óptica de los gobiernos de estos países “la situación actual de la demanda mundial se encuentra influenciada por el aumento del consumo de carnes y de cereales y oleaginosos; y la demanda de productos agrícolas como materia prima para generación de biocombustibles", como el etanol de maíz y biodiesel de colza, entre otros.
Coinciden en que “a pesar de la situación coyuntural y estructural que se está observando no se percibe un desabastecimiento generalizado de alimentos. Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay producen alimentos que contribuyen a sostener la oferta mundial y sus aportes permiten reducir el desbalance entre producción y consumo acumulado, de los principales granos.
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