MADRID.- Entre 4.000 y 5.000 trabajadores del sector del hormigón, el 14% del total, están en peligro por el descenso de ventas que registra este material de construcción por el parón de la construcción de nuevas viviendas, aseguró hoy el presidente de la patronal del sector Anefhop.
La mayor parte de los empleos excedentes se registrarán entre el colectivo de 20.000 conductores de camiones hormigonera que existe actualmente.
Por el momento, según datos de la patronal, ocho empresas del sector han presentado ya concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). "El panorama es muy duro", sintetizó el presidente de la asociación.
Anefhop calcula que el consumo de hormigón preparado caerá "al menos" entre un 20% y un 25% en este ejercicio, frente al descenso del 2,6% contabilizado en 2007. En el primer trimestre del año, acumula un retroceso del 15% en relación con el periodo enero-marzo del pasado año.
Según la patronal de fabricantes de hormigón, el descenso responde directamente a la caída de la promoción de nuevas viviendas, si bien aseguró que "la obra civil no compensa ni con mucho el descenso de la edificación".
Asimismo, argumentó que las obras tardan un tiempo en empezar a ejecutarse desde que se licitan, y que el aumento de la promoción de obra civil registrado en lo que va de año es fundamentalmente gracias al impulso del Gobierno central, dado que la licitación de comunidades autónomas y ayuntamientos está descendiendo.
La patronal del hormigón indicó que la crisis del sector residencial se suma a los problemas que tenía el sector, fundamentalmente derivados del alargamiento de los plazos de pago, que actualmente se sitúan en hasta 210 días, unos 120 días por encima del máximo de 90 que establece la ley.
Esta situación es similar al conjunto de los proveedores del sector, con lo que, según Anefhop, el importe que las constructoras deben a sus suministradores por estos retrasos es equivalente al 3% del Producto Interior Bruto (PIB).
Ante esta coyuntura, el sector apuesta por "subirse al carro de la innovación y la tecnología". En este sentido, propuso sustituir el aglomerado asfáltico con el que se construyen las carreteras por hormigón, con el fin de incentivar las ventas de este producto.
La mayor parte de los empleos excedentes se registrarán entre el colectivo de 20.000 conductores de camiones hormigonera que existe actualmente.
Por el momento, según datos de la patronal, ocho empresas del sector han presentado ya concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). "El panorama es muy duro", sintetizó el presidente de la asociación.
Anefhop calcula que el consumo de hormigón preparado caerá "al menos" entre un 20% y un 25% en este ejercicio, frente al descenso del 2,6% contabilizado en 2007. En el primer trimestre del año, acumula un retroceso del 15% en relación con el periodo enero-marzo del pasado año.
Según la patronal de fabricantes de hormigón, el descenso responde directamente a la caída de la promoción de nuevas viviendas, si bien aseguró que "la obra civil no compensa ni con mucho el descenso de la edificación".
Asimismo, argumentó que las obras tardan un tiempo en empezar a ejecutarse desde que se licitan, y que el aumento de la promoción de obra civil registrado en lo que va de año es fundamentalmente gracias al impulso del Gobierno central, dado que la licitación de comunidades autónomas y ayuntamientos está descendiendo.
La patronal del hormigón indicó que la crisis del sector residencial se suma a los problemas que tenía el sector, fundamentalmente derivados del alargamiento de los plazos de pago, que actualmente se sitúan en hasta 210 días, unos 120 días por encima del máximo de 90 que establece la ley.
Esta situación es similar al conjunto de los proveedores del sector, con lo que, según Anefhop, el importe que las constructoras deben a sus suministradores por estos retrasos es equivalente al 3% del Producto Interior Bruto (PIB).
Ante esta coyuntura, el sector apuesta por "subirse al carro de la innovación y la tecnología". En este sentido, propuso sustituir el aglomerado asfáltico con el que se construyen las carreteras por hormigón, con el fin de incentivar las ventas de este producto.
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