jueves, 5 de junio de 2008

Las cenizas de Yves Saint Laurent serán esparcidas en un parque de Marruecos


PARÍS.- Personalidades del mundo de la moda y del cine, despidieron al diseñador Yves Saint Laurent, en un funeral en París, al que también asistió el presidente galo, Nicolas Sarkozy, cuya mujer, Carla Bruni, fue durante muchos años una de las incondicionales en las pasarelas del modisto. A la ceremonia acudió especialmente su gran amiga y admiradora Catherine Deneuve.

Durante la ceremonia se escuchó un aria de Bellini, en la voz de María Callas y la Canción de los viejos amantes, de Jacques Brel, además de un extracto del Requiem de Mozart. El funeral del maestro fue oficiado por el capellán diocesano Polan Letteron.

Los medios franceses han efectuado amplios tributos a Saint Laurent desde que se anunciara su muerte, a causa de un tumor cerebral, a última hora del domingo y una multitud de periodistas y curiosos se reunieron cerca de la iglesia de Saint Roch, en el centro de París.

Saint Laurent acabó sus días como un figura solitaria y tímida, rodeado de pocos amigos pero su arraigo en el mundo de la moda pudo constatarse por las vestimentas de las famosas que acudieron a Saint Roch, una iglesia asociada tradicionalmente a los artistas y a los músicos.

Oficinistas y residentes se asomaban a las ventanas mientras la policía contenía a la muchedumbre. El funeral fue transmitido en directo en una pantalla gigante en las afueras de la iglesia, cuya entrada estaba abarrotada de flores.

Catherine Deneuve pronunció unas palabras durante la ceremonia, el poema favorito del modisto, y fue seguida por su pareja, socio y colaborador comercial de Saint Laurent durante mucho tiempo, Pierre Berge, que asistió a la ceremonia sentado junto a la madre y las hermanas de Saint Laurent.

"Podrías haberte insertado en las modas pasajeras, sin embargo, permaneciste fiel a tu propio estilo, y estabas en lo correcto, porque ese estilo está ahora en todos lados, quizás no en la moda pero en las calles de todo el mundo", dijo Berge.

Muchos rompieron abiertamente a llorar al escuchar la declaración de amor de Pierre Bergé, que se derrumbó tras pronunciar el elogio fúnebre.

Según publica Paris Match, Yves Saint-Laurent y su compañero Pierre Bergé se "casaron" -se firmó lo que se conoce en España como "pareja de hecho"- poco antes de la muerte del diseñador, ocurrida el pasado domingo.

Bergé afirma en la revista que decidieron hacerlo por "motivos simbólicos". "Pensamos que era lo correcto", dice el que fue casi "toda una vida" el compañero sentimental del genio de la moda.

Dado el empeoramiento del estado de salud del modisto, Saint Laurent y Bergé firmaron el llamado "Pacte Civil de Solidarité" en su propio domicilio.

El miércoles se publicó una esquela en la prensa francesa en la que se citaba a Bergé como su "compañero sentimental desde hace 50 años". Bergé se refiere también en la revista a que los restos de Yves reposarán en Marruecos, "un país en el que hemos pasado gran parte de nuestra vida".

Pasó una gran parte de su vida en Marruecos. Acabará allí, en un país que influyó y le marcó mucho", subrayó Bergé, que recientemente había oficializado su vida común con el modista.

En la iglesia de St. Roch, a cuyas puertas se agolparon miles de admiradores anónimos de Saint Laurent, se decoró la nave central con ramos de jazmín y de lises blancas. El féretro se envolvió con la bandera nacional de Francia al salir del templo.

Muchos de los primeros en llegar fueron sus compañeros de profesión. Valentino, Kenzo, Jean Paul Gaulltier o Christian Lacroix, entre otros, que con su presencia quisieron homenajear la grandeza del fallecido, considerado uno de los mejores modistos del siglo XX.

La única ausencia fue la de Karl Lagerfeld. El modisto de Chanel envió sus condolencias mediante un comunicado, disculpándose por encontrarse de viaje.

Y si sus compañeros no faltaron, tampoco lo hicieron las numerosas modelos que lucieron en su día diseños del francés, como Claudia Schiffer, Laetitia Casta, Ines de la Fressange o Carla Bruni, que acudió, además, como Primera Dama francesa.

Otras autoridades que no quisieon faltar a la cita, para la que hacía falta invitación, fueron el alcalde de París, Bertrand Delanoe, y la mujer del ex presidente Jaques Chirac, Bernardette, que se confesó gran seguidora de Saint Laurent y se mostró muy afectada durante la ceremonia. También la viuda del 'sha' de Irán, Farah Diba.

Junto a ellos, muchos grandes diseñadores vinieron a rendir homenaje al maestro que revolucionó la moda femenina durante medio siglo. Kenzo Takada, Hubert de Givenchy, Christian Lacroix, John Galliano, Vivienne Westwood, Valentino, Jean Paul Gaultier, Inès de la Fressange, Stefano Pilati, Alber Elbaz y Sonia Rikiel

Pero el centro de las miradas fue la gran musa del diseñador, Catherine Deneuve, muy apenada por la pérdida de su gran amigo durante tantos años. Según una información de la revista 'People', ella fue la encargada de leer durante el funeral un poema de Walt Whitman, uno de los favoritos del fallecido.

El ambiente de tristeza se vivía en toda la capital francesa, en donde se colocaron varias pantallas gigantes para aquellos que quisieran seguir la ceremonia. Además, se proyectaron diferentes desfiles del diseñador, famoso por haber sido el creador del smoking femenino o las blusas de gasa transparente.

Además, como respeto a su persona, el fundador del grupo PPR propietario de la firma 'YSL', Francisco Pinault, suegro de Salma Hayek, ordenó que todas las tiendas de la firma en todo el mundo, cerraran durante las 14.30 y 16.30 horas.

Al terminar el funeral, el féretro, que durante el oficio estuvo cubierto con un paño amarillo adornado de espigas, fue recubierto con una bandera francesa y transportado al medio de la calle Saint Honoré, en la que está ubicada la iglesia, para recibir honores militares.

Tanto las personalidades que asistieron al oficio como la multitud de admiradores mantuvieron después un minuto de silencio, al que siguieron los aplausos, al ser retirado el catafalco.

Tras este funeral, los restos de Saint Laurent serán trasladado a Marruecos, país en el que pasó parte de su vida y aseguraba que esa época influyó mucho en su persona. Allí, sus cenizas serán esparcidas por el parque Majorelle, de Marraquech, contiguo a su casa de campo comprada en 1980.

Saint Laurent, el hijo mayor de un rico empresario francés, nació y se crió en Orán, Argelia, entonces una provincia gala, y mostró desde muy temprano tener talento para diseñar y hacer ropa para las muñecas de su hermana menor.

El diseñador tuvo dificultades con el alcohol y las drogas, sufrió problemas de salud y finalmente se desilusionó del mundo de la moda y se retiró en 2002.

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