Calderón defiende en España su reforma energética para que México crezca más del 6%

MADRID.- El presidente de México, Felipe Calderón, defendió hoy en España su proyecto de reforma energética con el que pretende atraer inversiones extranjeras para que la empresa estatal Petróleos de México (PEMEX) pueda incrementar su producción, acumular más reservas, y producir gasolinas y refinados en el país ya que, según destacó, de concretarse permitirá a la economía mexicana crecer a tasas superiores al 6 por ciento al final de su mandato.

"Lo que queremos hacer es producir en México la gasolina y el diesel que consumimos los mexicanos y, fundamentalmente, darle valor agregado a nuestra riqueza petrolera, poder eliminar ese déficit que tenemos y volver a que México sea un país exportador no sólo de petróleo crudo sino de refino", afirmó Calderón durante su intervención en un encuentro empresarial hispano-mexicano con motivo de la visita de Estado que realiza a España.

El presidente explicó que se ha propuesto alcanzar tasas de inversión del 25 por ciento del PIB por año hacia el final de su mandato, en 2012, y que ya el año pasado estaban en el 23 por ciento, lo que permitirá al país cumplir con la meta mínima que se ha impuesto de un crecimiento económico promedio del 5 por ciento anual. "Y si se concreta la reforma energética podremos alcanzar tasas superiores al 6 por ciento", vaticinó.

En este sentido, recordó que en la actualidad se está discutiendo en su país una reforma importante para fortalecer el sector energético que permita a PEMEX aumentar su producción, acumular reservas, y producir gasolinas y refinados en el país. "Han sido tales las restricciones en el pasado, que llevaron a la empresa, por ejemplo, a temer que invertir en España en refinerías ante el impedimento de poder hacer en México", criticó.

Por otro lado, durante su discurso, ante los representantes de 150 empresas españolas con intereses en su país, el presidente mexicano aseguró que nuestras compañías pueden tener un "papel clave" en el desarrollo del Plan Nacional de Infraestructuras lanzado recientemente por su gobierno, que prevé inversiones superiores a los 160.000 millones de euros en los próximos seis años.

"Estamos pasando de una inversión promedio en infraestructuras de más o menos el 2,5 por ciento en la década pasada o del 3,1 por ciento en la administración anterior (de Vicente Fox) a una inversión del 5 por ciento. Eso significa que México está pensando que en los próximos años podamos desarrollar con inversión pública y privada una mejor plataforma logística que haga de México el centro del comercio y la inversión global", precisó.

Este ambicioso e "histórico" plan de inversiones incluye proyectos relacionados con carreteras, puertos, aeropuertos, plantas generadoras de energía, obras hidráulicas, y servicios públicos. El presidente Calderón invitó a las empresas españolas a sumarse a este proyecto, tras destacar que después de Estados Unidos, España es el mayor inversor extranjero en México.

De hecho, dedicó buena parte de su intervención a resaltar las bondades macroeconómicas de su país, con una inflación inferior al 4 por ciento y déficit cero, además de garantizar seguridad jurídica a las empresas extranjeras que quieran invertir en México. También hizo hincapié en la lucha frontal que ha emprendido su gobierno contra la inseguridad ciudadana y contra el crimen organizado, en particular contra el narcotráfico.

Calderón enumeró otras de las ventajas que ofrece México a las empresas extranjeras, por un lado su "privilegiada" situación geográfica, ya que es la única economía emergente que comparte tres mil kilómetros de frontera con Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, así como su extenso litoral en el Atlántico, de camino a Europa, y el Pacífico, hacia los países asiáticos.

También aprovechó para explicar a los empresarios las últimas reformas acometidas por su gobierno, que en anteriores administraciones estuvieron paralizadas, como la transformación del régimen de pensiones de los funcionarios públicos, que en su país superan los dos millones de personas, así como la reforma tributaria, la reforma de la justicia penal y el incremento del gasto público en infraestructuras.

"Invertir en México es la mejor decisión de negocios porque se está convirtiendo en uno de los mercados potenciales más importantes del mundo. No sólo es una economía en desarrollo creciente y ubicada en el puesto 12 ó 13 en tamaño del mundo, sino que según las previsiones, seremos para el año 2050 la quinta economía más importante de mundo y la mayor de habla hispana del mundo", concluyó.

Apoyo expreso de Zapatero

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy en una rueda de prensa junto al presidente mexicano, Felipe Calderón, que el Ejecutivo español está dispuesto a colaborar en la "interesante apuesta" de la reforma energética de la compañía Petróleos de México (Pemex).

Zapatero aseguró que el proyecto para que Pemex "tenga colaboración con el ámbito de la iniciativa privada" supone una "apuesta interesante". En todo caso, dijo hacer esta valoración "dentro del respeto al debate que pueda producirse en México".

La reforma "tiene un interés evidente y nosotros en ese sentido también estamos dispuestos a la colaboración", afirmó el presidente del Gobierno después de considerar que el proyecto es "a largo plazo" y que, por ello, "trasciende seguramente" el mandato de Calderón.

Zapatero destacó la "experiencia positiva" de España en la entrada de capital privado en las empresas. "Tenemos un sector público empresarial muy reducido", lo que es una "ventaja competitiva" para el país, donde la iniciativa privada ha dado "resultados absolutamente eficientes" en ámbitos com la producción de bienes y servicios.

Por su parte, Calderón defendió la reforma energética mexicana, que permitirá contratar los servicios de empresas privadas para el desarrollo de refinerías sin que el grupo estatal pierda su propiedad. Pemex tiene una participación del 5% en Repsol.

Calderón defendió el proyecto, que atraerá inversiones extranjeras y que permitirá incrementar la producción de Pemex, así como elevar sus reservas de crudo, producir gasolina y generar empleo.