"La única tracción para su recuperación en los próximos dos o tres años serán las exportaciones", subrayó De Guindos durante su intervención en el curso organizado por la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, quien subrayó que el euro no se pude devaluar dado el elevado endeudamiento de las familias.
Según explicó, el actual periodo de desaceleración o crisis ha surgido por una combinación del decrecimiento que ha sufrido la economía, la caída del crédito y el crecimiento de la inflación, tres factores que, a su juicio, han aflorado con fuerza provocando, entre otras consecuencias, el endeudamiento de las familias.
En este sentido, señaló que sus dos principales preocupaciones en este momento son el déficit y la inflación, ya que la subyacente se sitúa en el 3,5%, a pesar de la importante caída de la demanda, mientras que el déficit ha alcanzado el 11% del PIB.
Asimismo, resaltó que los últimos años han sido los mejores en el crecimiento económico a nivel global, pero que en la actualidad los gobiernos son más sensibles y están más concienciados sobre el decrecimiento que se está registrando.
Por su parte, el consejero del Banco Santander y presidente de CEPR (Centre for Economic Policy Research), Guillermo de la Dehesa, quien también intervino en el curso, señaló que las causas que han motivado el actual momento de decrecimiento han sido tanto externas como internas, y apuntó, en este sentido, la burbuja de la vivienda.
Sin embargo, resaltó que han existido ciclos y que seguirán existiendo a lo largo de la historia española, y que el ajuste tenía que llegar para normalizar la situación, al tiempo que subrayó que la fortaleza del euro ha "acolchado" a España "frente al frío que hay fuera".
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