jueves, 26 de junio de 2008

El comercio exterior y el consumo alejan el riesgo de recesión en EEUU

WASHINGTON.- El crecimiento estadounidense del primer trimestre fue corregido al alza este jueves, gracias al vigor de las exportaciones y a una ligera aceleración del consumo, que refuerzan la esperanza de que el país pueda escapar finalmente a la recesión.

Estimado inicialmente en 0,6% a ritmo anual, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en el primer trimestre había sido corregido al alza por primera vez al 0,9% y luego al 1,0%, indicó este jueves el Departamento de Comercio. Estas cifras, que son definitivas, coinciden con la expectativa de los analistas.

En el trimestre anterior, el PIB había avanzado sólo 0,6% en ritmo anual.

El crecimiento del primer trimestre es así el más fuerte desde el tercer trimestre de 2007, lo que respalda el análisis de aquellos que esperan que la economía estadounidense sorteará la amenaza de recesión.

Tal es la evaluación, entre otras, de la Reserva Federal estadounidense (Fed) que justificó el miércoles su decisión de marcar una pausa en su ciclo de baja de tasas, debido a que "la actividad económica sigue creciendo, lo que se traduce en parte en una consolidación del consumo de las familias".

La revisión del crecimiento este jueves confirma esta intuición, puesto que se explica no sólo en función de exportaciones más robustas favorecidas por el dólar débil, sino también por gastos de consumo más sólidos.

Con relación a las estimaciones precedentes, el consumo (+1,1%) destronó el comercio exterior del papel de principal impulsor del crecimiento económico.

No obstante, la balanza comercial sigue siendo uno de los motores de la expansión económica, debido a un aumento de 5,4% de las exportaciones, lo que representa más del doble de lo que se había calculado hasta entonces (+2,8%), unido a una baja menor que lo previsto de las importaciones (-0,7% contra -2,6%).

En la crisis inmobiliaria, la inversión residencial cayó un poco menos que lo previsto en el primer trimestre, perdiendo un 24,6% en lugar de 25,5%.

Esta tendencia coincide con la evolución de las ventas de inmuebles usados, que subieron en mayo, aumentando un 2% con relación a abril, a 4,99 millones a ritmo anual, indicó la asociación nacional de agentes inmobiliarios (NAR). Los compradores parecen finalmente seducidos por los precios bajos, según la entidad.

Las empresas también se desempeñaron un poco mejor que lo calculado, y sus inversiones en equipos y 'software' aumentaron un 0,2% en lugar de la baja de 0,9% prevista inicialmente.

La distribución más equilibrada de los componentes del PIB en este informe definitivo "mejora modestamente las perspectivas de crecimiento para el segundo trimestre", dedujo Peter Kretzmer, economista del Bank of America que prevé un crecimiento de "alrededor de 2%" a ritmo anual.

Pero "la economía todavía está lejos de haber salido del problema", estima Nigel Gault, de Global Insight.

Tras un buen tercer trimestre, sostenido, como el segundo, por el plan de relanzamiento presupuestario, el experto prevé "una recaída en el cuarto trimestre".

En cuanto al riesgo inflacionario, las cifras definitivos del PIB confirman los temores de la Fed, puesto que el índice de precios vinculado a los gastos de consumo fue corregido en ligera alza a 3,6% (contra 3,5%), como el índice de base, que excluye alimentación y energía, revisado a 2,3% en lugar de 2,1% anunciado inicialmente.

Las preocupaciones del banco central en materia de desempleo también se han visto confirmadas por la última medición de las solicitudes semanales de seguro desempleo, que superaron las previsiones, con un total semanal de 384.000 demandas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario