sábado, 14 de junio de 2008

El conflicto agrario argentino provoca escasez de leche y pan pero conoce un rebrote tras violencia policial

BUENOS AIRES.- La puja que lleva más de 90 días entre el Gobierno y agricultores en rebeldía fiscal está provocando desabastecimiento de leche, pan y combustibles en Argentina, además de una fuerte reducción de la actividad turística en la temporada invernal, dijeron fuentes empresariales.

Las principales firmas procesadoras de leche denunciaron que se perdieron más de tres millones de litros diarios de leche, porque los camiones que cargan el producto son frenados en los piquetes de rutas que realizan agricultores y patronales de transportistas.

"Estamos recibiendo 500.000 litros de leche por día cuando antes de los bloqueos procesábamos en promedio unos cuatro millones de litros de leche. Ya no podemos abastecer localidades del interior de Argentina", dijo Ernesto Arenaza, portavoz de La Serenísima, empresa líder del sector.

El conflicto estalló a mediados de marzo cuando se presentó un plan de tributos flotantes a las ventas externas de granos, en especial la soja, cuya actual cosecha está valorada en 24.000 millones de dólares, de los cuales casi la mitad lo cobra el Gobierno en impuestos.

La medida gubernamental consiste en aumentar el tributo a medida que crezca el precio internacional de las materias primas agrícolas, con el argumento de que la renta extraordinaria debe ser redistribuida socialmente, para construir hospitales, viviendas y caminos rurales.

"Los molinos no reciben trigo ni cereales. En Buenos Aires y los centros urbanos del país ya falta pan y se está racionando la venta en las panaderías", afirmó José Álvarez, de la cámara de panaderos.

Unos 300 bloqueos carreteros en todo el país, según el último reporte del Gobierno, agravaron la falta de combustibles, una situación que paralizó un 60% los servicios de autobuses de larga distancia.

Las reservas turísticas y ventas de pasajes cayeron un 50% para el fin de semana largo por el feriado del próximo lunes en Argentina, según la Cámara de Turismo.

Ante los bloqueos, el Gobierno lanzó una ofensiva en tribunales, por la cual pedirá autorización a la justicia para proceder a liberar las carreteras.

"No va a haber represión, pero tampoco vamos a permitir los cortes. Es imperioso asegurar la libertad de circulación", dijo el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en rueda de prensa.

Poco antes, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, había anunciado un acuerdo con un sector de las patronales del transporte para despejar las rutas, pero muchos camioneros resistían la decisión.

Los transportistas denunciaron que sufren por la protesta agraria y decidieron cortar las rutas hasta que se normalice la venta interna de granos.

La dirigencia agraria levantó la huelga el lunes, pero millares de productores siguen en rebeldía e impiden el transporte de cereales a los puertos de exportación, lo que dificulta los embarques.

Argentina es uno de los mayores proveedores de alimentos del mundo, con exportaciones anuales por 35.000 millones de dólares, pero el conflicto dejó al país al borde de incumplir las ventas externas.

Sin embargo, el Gobierno rechazó revisar los aumentos impositivos a las exportaciones de granos, que en el caso de la soja creció del 35% al 44%, y acusa a los dirigentes rurales de utilizar la protesta para desestabilizar a la presidenta argentina, Cristina Kirchner.

Argentina es el primer exportador mundial de aceites y harinas de soja, el tercero de poroto de la leguminosa, el segundo de maíz y el cuarto de trigo.

A pesar de la amenaza que pesa sobre la actividad exportadora, la mayor demanda mundial hizo crecer las exportaciones agroalimentarias argentinas un 10% en volumen y 53,5% en divisas en el primer cuatrimestre respecto de igual período de 2007, según un informe gubernamental.

Agravamiento

El campo reanudará la huelga comercial a partir de hoy domingo y hasta el próximo miércoles, luego del agravamiento del conflicto con el Gobierno argentino a raíz de los incidentes de anoche, según anunciaron las mayores entidades agrarias del país.

"El paro consistirá en el cese de la comercialización de productos agropecuarios, exceptuando productos lácteos y perecederos", indicó un documento leído durante una rueda de prensa de las cuatro entidades que protagonizan un duro conflicto con el Gobierno desde hace 95 días.

La huelga se prolongará hasta la medianoche del próximo miércoles, día en que además convocaron "a manifestarse" en apoyo al campo y en repudio al Gobierno, en medio del conflicto desatado por cambios impositivos a la exportación de granos.

La medida de fuerza se anunció tras los incidentes y la detención por unas horas de 19 productores agropecuarios durante un bloqueo de ruta en la provincia argentina de Entre Ríos.

La detención de un dirigente del campo junto a otros 18 productores durante los incidentes con las fuerzas de seguridad de Argentina provocaron la reanudación de numerosos bloqueos de rutas y "cacerolazos" que agravan el conflicto agrario.

El dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) Alfredo De Angeli fue detenido durante unas horas por la Gendarmería junto a otros jornaleros.

Las detenciones se produjeron durante los choques registrados con efectivos policiales, cuando productores y transportistas intentaban mantener un bloqueo en la provincia argentina de Entre Ríos, que terminaron con al menos dos heridos.

Los gendarmes buscaron despejar la ruta a raíz de una orden judicial, después de que el Gobierno anunció que garantizará la libre circulación de mercaderías, tras el desabastecimiento producido por más de 300 bloqueos.

Otro incidente también se produjo durante un bloqueo de ruta en Santa Fe cuando productores arrojaron piedras a automóviles que intentaron cruzar la barrera.

Los incidentes hicieron que los productores rurales retomaran ayer tarde numerosos bloqueos de carreteras en el interior del país en el marco del severo conflicto con el Gobierno, desatado por una reciente reforma impositiva establecida para el sector.

Además, cientos de personas protagonizaron nuevos "cacerolazos" en algunos barrios porteños y frente a la Quinta Presidencial de Olivos, en apoyo al campo y en repudio a la actuación del Gobierno en esta crisis.

La dirigente opositora Elisa Carrió calificó los incidentes como "una represión desmedida del Gobierno", mientras que el titular de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, consideró que el Ejecutivo "ha perdido el control de la situación".

Varios cortes habían sido liberados en las últimas horas por transportistas, que el viernes prometieron despejar las rutas.

Los propietarios de camiones transportadores de cereales también habían iniciado bloqueos el 3 de junio pasado para reclamar al Gobierno de Argentina que retome el diálogo con el campo y que los productores agropecuarios vuelvan a comercializar sus granos.

La huelga comercial de los productores agrarios concluyó en la medianoche del pasado domingo, pero muchos seguían protestando a la vera de carreteras y mantienen retenida su cosecha en los campos para no convalidar los nuevos impuestos a las exportaciones de granos decretados por el Gobierno, el detonante de un conflicto.

Los prolongados bloqueos de caminos han llevado a una situación crítica a vastas regiones de Argentina, donde ya se siente la falta de combustibles y se agudiza la escasez de alimentos básicos, principalmente en el interior del país.

Los bloqueos también afectaron el funcionamiento de panaderías, la provisión de medicamentos y la actividad del turismo.

De hecho, los conductores de autobuses de larga distancia, reunidos en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), realizaron ayer un paro total de actividades en demanda de una solución del conflicto con el campo, en medio de este largo fin de semana en Argentina.

"Cacerolazos" en apoyo al campo

Vecinos de varios barrios porteños protagonizaron anoche "cacerolazos" en respaldo al campo.

Habitantes de los barrios de Belgrano, Caballito, Palermo, Recoleta y Barrio Norte hicieron sonar sus cacerolas en repudio a la actuación del Gobierno en el conflicto, que derivó en numerosas bloqueos de rutas, desabastecimiento de alimentos y de combustible, además de afectar a otros sectores de la economía.

Además, numerosas personas protagonizan otro cacerolazo frente a la Quinta Presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, donde estaría reunida la presidenta argentina, Cristina Fernández, con miembros del Gabinete para analizar el desarrollo del conflicto.

Este "cacerolazo", que se realizaba frente a la Quinta Presidencial donde reside la mandataria, fue desalojado por grupos oficialistas que llegaron a la zona, lo que derivó en algunos enfrentamientos y carreras.

Entre tanto, dirigentes de las cuatro mayores asociaciones del campo analizaban las medidas a seguir durante una reunión en la localidad bonaerense de San Pedro. Y militantes de agrupaciones de izquierda se agruparon en la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, en respaldo al campo.

Los cacerolazos se iniciaron luego de los choques entre productores rurales y efectivos de la Gendarmería durante un bloqueo de ruta en Entre Ríos.

(Puerta principal de la Quinta Presidencial de Olivos)

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