El precio de la electricidad subirá en España entre un 5% y un 6% desde julio

MADRID.- Las tarifas eléctricas en España experimentarán a partir de julio un aumento de entre el 5% y el 6%, dijo el miércoles el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Pagarán menos los consumidores que presenten más vulnerabilidad y menos capacidad de ahorro.

"La subida en un promedio va a ser de entre el 5 y el 6 por ciento", explicó Sebastián en una comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso.

La Comisión Nacional de Energía (CNE) anunció a principios de mayo que propondría al Gobierno una subida de los precios de la electricidad del 11,3 por ciento a partir de julio.

Sin embargo, esta recomendación no era vinculante y el propio presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ya adelantó el fin de semana pasado que el incremento de la luz se acercaría más a la subida de la inflación.

La tasa interanual del IPC armonizado subió en mayo al 4,7 por ciento desde el 4,2 por ciento de abril.

Analistas consideran que la inflación en España podría seguir subiendo y alcanzar un techo de entre el 5 y el 6 por ciento este año.

Tanto el Ejecutivo como el regulador han reconocido hasta ahora que las actuales tarifas son insuficientes para cubrir los gastos incurridos por las eléctricas españolas.

El denominado "déficit tarifario" es la diferencia entre el coste real de producción de energía y los ingresos en concepto de tarifa, que, actualmente, muestra un resultado negativo en las actividades reguladas por el Estado.

El ministro de Industria también adelantó que el Gobierno introduciría medidas que contribuyeran a que unos 4,5 millones de consumidores ahorraran hasta un 10 por ciento en su factura eléctrica en un momento de desaceleración económica en España, que está provocando un fuerte incremento de la tasa de paro.

Durante su comparecencia, Sebastián explicó que los usuarios con una potencia contratada inferior a tres kilovatios (KW) podrán acogerse a un modelo tarifario progresivo.

Este esquema prevé que los usuarios paguen según sus gastos y no por la potencia contratada.