jueves, 12 de junio de 2008

Funcas prevé que la inflación alcance en España el 5,4% en los meses de verano

MADRID.- La inflación se elevaría hasta el entorno del 5,4% en los meses del verano, reduciéndose posteriormente hasta el 4,1% en diciembre, según las previsiones de Funcas

El IPC registró un crecimiento interanual del 4,6% en mayo, cuatro décimas porcentuales más que en el mes anterior. El incremento mensual de precios fue del 0,7%, muy por encima del aumento medio de los últimos años en el mismo mes. La tasa armonizada se elevó hasta el 4,7%, lo que representa un aumento del diferencial con respecto a la UEM hasta 1,1 puntos porcentuales.

La inflación subyacente aumentó 0,2 pp, hasta el 3,3%, mientras que el índice que excluye la energía y todos los alimentos (elaborados y no elaborados), que constituye el verdadero núcleo de la inflación, aumentó dos décimas, hasta el 2,2%.

La previsión para el índice general, realizada tras publicarse los datos de abril, se ha quedado por debajo del resultado final, a causa fundamentalmente de la fuerte desviación en el índice de productos energéticos. También la inflación subyacente ha sido algo peor de lo esperado, como consecuencia de la desviación en los servicios.

En los bienes industriales no energéticos (BINE) y en los alimentos no elaborados, por el contrario, los resultados han sido mejores de lo previsto.

Dentro del índice subyacente, ha aumentado la inflación en los alimentos elaborados y en los servicios, mientras que se ha mantenido estable en los bienes industriales no energéticos. La tasa interanual correspondiente a los primeros, los alimentos elaborados, se ha situado en el 7,5%, una décima más que en el mes precedente, en gran medida a causa de la subida de la inflación de los aceites y grasas, que ha pasado del 2,9% al 3,6%, continuando así la trayectoria alcista que mantiene desde el mes de julio del año pasado.

El aumento de la tasa interanual de los servicios, desde el 3,5% hasta el 3,8%, ha sido el resultado de las subidas sufridas por dos componentes: el transporte público, que ha repercutido sobre los consumidores los mayores precios de los carburantes, y el turismo y la hostelería, que corrige el descenso, algo excesivo, registrado el mes anterior tras el final de la semana santa.

Los bienes industriales no energéticos han mantenido su tasa de inflación interanual en el reducido nivel del 0,2%, sin rastro, hasta el momento, de ningún efecto derivado del encarecimiento de la energía.

La partida de vestido y calzado ha sufrido un incremento mensual del 1,3%, en línea con lo que viene siendo habitual en este mes en los últimos años. Si excluimos este componente, el resto de bienes industriales han registrado una bajada de precios del -0,1% mensual, manteniendo su tasa interanual en tasas negativas.

En cuanto a los productos energéticos, han sufrido una subida mensual de precios del 4,3%, la más elevada desde septiembre de 1990, con lo que la tasa interanual da un salto de tres puntos porcentuales hasta el 16,5%. Los alimentos no elaborados también presentan un ligero ascenso en su tasa interanual, hasta el 4,1%.

La energía sigue siendo el principal impulsor de la inflación (tres de las cuatro décimas de aumento de la misma en este mes se deben a este componente), mientras que los alimentos, que hasta hace unos meses también habían contribuido al aumento de la misma, se comportan ahora de forma más estable, excepto en el caso de los aceites.

Las subidas del precio del petróleo superan todas las expectativas un mes tras otro, lo que obliga a realizar continuas revisiones al alza de las previsiones de inflación.

En nuestro escenario central, suponiendo que el crudo haya tocado techo en los niveles actuales, y que a partir de ahora se modere suavemente hasta situarse entorno a los 125 dólares en diciembre, y hasta los 120 a finales del próximo año, la inflación se elevaría hasta el entorno del 5,4% en los meses del verano, reduciéndose posteriormente hasta el 4,1% en diciembre.

Esto supondría una tasa media anual del 4,6% (tres décimas porcentuales más que en nuestra anterior previsión). En 2009 la tasa media anual se reduciría hasta el 3,3%. La tasa subyacente se situaría en el 3,1% y el 2,7% este año y el que viene, respectivamente.

En un escenario alternativo de precios del petróleo al alza hasta los 150 dólares al final de 2008, y de mantenimiento en dicho nivel en 2009, la inflación se dispararía hasta el 5,9% en los meses de verano, cerrando el año en un 5,1%, con lo que la media anual se situaría en el 5% este año y en el 4,4% en 2009.

Finalmente, podemos considerar un tercer escenario más optimista, en el que el precio del crudo experimente una corrección a partir del mes que viene hasta 120 dólares en diciembre de este año y hasta 100 en diciembre del que viene.

En estas circunstancias, la tasa máxima de inflación se alcanzaría en agosto con un 5,3%, y en diciembre se reduciría hasta el 4%. La tasa media en 2008 sería un 4,6%, y un 2,8% en 2009.

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