BAGDAD.- Irak está cerca de firmar acuerdos petroleros con grandes compañías occidentales, los primeros desde la invasión militar encabezada por Estados Unidos en 2003, en un intento por aumentar su capacidad de producción.
El vocero del ministerio del Petróleo de Irak no reveló los nombres de las compañías que firmarán los primeros acuerdos, pero en diciembre pasado, cuatro compañías grandes_ Royal Dutch Shell PLC, British Petroleum, ExxonMobil Corp. y Chevron Corp._ sometieron propuestas técnicas y financieras para cinco campos petroleros y recibieron contrapropuestas del gobierno iraquí.
Las empresas predecesoras de esas cuatro compañías estuvieron presentes por primera vez en Irak en 1920, cuando fueron las socias originales de la Compañía de Petróleos de Irak. Las cuatro perdieron sus licencias tras la nacionalización de la industria petrolera en 1972.
El diario New York Times informó el jueves que Shell, BP y Exxon Mobil, además de la francesa Total SA, son las cuatro compañías mayores que están a punto de firmar los acuerdos, junto con Chevron y algunas compañías menores.
El vocero del ministerio Assem Jihad dijo que anunciará los nombres el 30 de junio, después que las propuestas lleguen al gabinete iraquí para su aprobación última.
Los voceros de las compañías citadas no respondieron de inmediato a los pedidos de declaraciones o dijeron que no podían dar información.
En marzo, el gabinete de Irak autorizó al ministerio de Petróleo para que firme los acuerdos, por un valor de alrededor de 500 millones de dólares cada uno. Bagdad espera agregar otros 600.000 barriles de crudo a su producción actual, de 2,5 millones de barriles al día.
Los acuerdos, una vez firmados, son una especie de medida provisional para ayudar a Irak a aumentar la producción hasta que el país pueda aprobar una nueva ley nacional sobre su petróleo, retrasada hasta ahora por diferencias políticas entre suníes, chiíes y curdos.
Pero los acuerdos también podrían marcar el principio de un punto de apoyo importante a largo plazo para la participación de grandes compañías occidentales en la industria petrolera potencialmente rentable de Irak, al darles una ventaja competitiva sobre otras empresas en el futuro.
El vocero del ministerio del Petróleo de Irak no reveló los nombres de las compañías que firmarán los primeros acuerdos, pero en diciembre pasado, cuatro compañías grandes_ Royal Dutch Shell PLC, British Petroleum, ExxonMobil Corp. y Chevron Corp._ sometieron propuestas técnicas y financieras para cinco campos petroleros y recibieron contrapropuestas del gobierno iraquí.
Las empresas predecesoras de esas cuatro compañías estuvieron presentes por primera vez en Irak en 1920, cuando fueron las socias originales de la Compañía de Petróleos de Irak. Las cuatro perdieron sus licencias tras la nacionalización de la industria petrolera en 1972.
El diario New York Times informó el jueves que Shell, BP y Exxon Mobil, además de la francesa Total SA, son las cuatro compañías mayores que están a punto de firmar los acuerdos, junto con Chevron y algunas compañías menores.
El vocero del ministerio Assem Jihad dijo que anunciará los nombres el 30 de junio, después que las propuestas lleguen al gabinete iraquí para su aprobación última.
Los voceros de las compañías citadas no respondieron de inmediato a los pedidos de declaraciones o dijeron que no podían dar información.
En marzo, el gabinete de Irak autorizó al ministerio de Petróleo para que firme los acuerdos, por un valor de alrededor de 500 millones de dólares cada uno. Bagdad espera agregar otros 600.000 barriles de crudo a su producción actual, de 2,5 millones de barriles al día.
Los acuerdos, una vez firmados, son una especie de medida provisional para ayudar a Irak a aumentar la producción hasta que el país pueda aprobar una nueva ley nacional sobre su petróleo, retrasada hasta ahora por diferencias políticas entre suníes, chiíes y curdos.
Pero los acuerdos también podrían marcar el principio de un punto de apoyo importante a largo plazo para la participación de grandes compañías occidentales en la industria petrolera potencialmente rentable de Irak, al darles una ventaja competitiva sobre otras empresas en el futuro.
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