ROMA.- El nuevo Gobierno del primer ministro italiano Silvio Berlusconi recortó el martes sus estimaciones de crecimiento económico para el país durante el 2008 y el 2009 y elevó su meta de déficit presupuestario.
El plan anual de presupuesto emitido por el Tesoro italiano rebajó las estimaciones de crecimiento para este año a un 0,5 por ciento desde un 0,6 por ciento y recortó las estimaciones para el próximo año a 0,9 por ciento desde un 1,2 por ciento.
Además, elevó los objetivos de déficit presupuestarios heredados del Gobierno anterior a 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto desde un 2,4 por ciento para este año, y a 2,0 por ciento desde un 1,8 por ciento en 2009.
La Comisión Europea podría no estar contenta con las revisiones. Después de que el déficit de 2007 fuera menor al 1,9 por ciento esperado, la entidad ha instado a Italia a reducir su meta para 2008.
El gabinete aprobó el miércoles pasado lo que el ministro de Economía Giulio Tremonti calificó de su plan de estabilización de las finanzas públicas, pero los nuevos objetivos que están apuntalando el documento no se publicaron hasta el martes, cuando aparecieron en el sitio de Internet del Tesoro.
Se prevé que el déficit caerá fuertemente a 0,1 por ciento en 2011 y que se logrará un presupuesto formalmente equilibrado en el 2012.
Según Tremonti, será necesario tomar medidas por 13.000 millones de euros en 2009 para reducir el déficit. Gran parte de esa cantidad de dinero provendrá de recortes al gasto público.
El panorama de crecimiento italiano se ha deteriorando fuertemente en los últimos meses, en medio de una serie de datos económicos negativos, y muchos analistas esperan que no supere el 0,3 por ciento este año, una cifra bastante por debajo de la tasa media de la zona euro, ubicada en cerca de un 1,7 por ciento.
Italia es la tercera economía dentro del bloque de 15 naciones, pero durante la última década ha crecido menos que la mayoría de sus vecinos.
Además, Italia cuenta con la mayor deuda pública de la zona euro.
El plan anual de presupuesto emitido por el Tesoro italiano rebajó las estimaciones de crecimiento para este año a un 0,5 por ciento desde un 0,6 por ciento y recortó las estimaciones para el próximo año a 0,9 por ciento desde un 1,2 por ciento.
Además, elevó los objetivos de déficit presupuestarios heredados del Gobierno anterior a 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto desde un 2,4 por ciento para este año, y a 2,0 por ciento desde un 1,8 por ciento en 2009.
La Comisión Europea podría no estar contenta con las revisiones. Después de que el déficit de 2007 fuera menor al 1,9 por ciento esperado, la entidad ha instado a Italia a reducir su meta para 2008.
El gabinete aprobó el miércoles pasado lo que el ministro de Economía Giulio Tremonti calificó de su plan de estabilización de las finanzas públicas, pero los nuevos objetivos que están apuntalando el documento no se publicaron hasta el martes, cuando aparecieron en el sitio de Internet del Tesoro.
Se prevé que el déficit caerá fuertemente a 0,1 por ciento en 2011 y que se logrará un presupuesto formalmente equilibrado en el 2012.
Según Tremonti, será necesario tomar medidas por 13.000 millones de euros en 2009 para reducir el déficit. Gran parte de esa cantidad de dinero provendrá de recortes al gasto público.
El panorama de crecimiento italiano se ha deteriorando fuertemente en los últimos meses, en medio de una serie de datos económicos negativos, y muchos analistas esperan que no supere el 0,3 por ciento este año, una cifra bastante por debajo de la tasa media de la zona euro, ubicada en cerca de un 1,7 por ciento.
Italia es la tercera economía dentro del bloque de 15 naciones, pero durante la última década ha crecido menos que la mayoría de sus vecinos.
Además, Italia cuenta con la mayor deuda pública de la zona euro.
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