MURCIA.- La demanda interna en el sector del mueble ha caído un 30% en lo que llevamos de año. Este descenso viene provocado, entre otros asuntos, por el parón de la construcción, ya que cada vez se compran menos viviendas y, por lo tanto, se amueblan también menos. De esta manera lo explicó el director del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, durante su conferencia de apertura del IV Congreso de Diseño e Innovación del Mueble y la Madera. Por ello, Iranzo apuesta por que se apliquen de manera "urgente" medidas fiscales que favorezcan a las empresas como la reducción del impuesto de sociedades en un 25% y la flexibilización del mercado laboral.
En este sentido indicó que "ante la incertidumbre sólo se invierte en valores seguros y se busca calidad, aunque esta calidad supone mayores gastos de producción y un aumento de los costes energéticos".
De ahí que señalara que "es el momento de apostar por la formación y el I+D+i", a lo que añadió que "el tamaño empresarial del sector de la madera es demasiado pequeño, las empresas deben buscar uniones para ser más fuertes".
Juan Iranzo afirmó, en referencia a la crisis, que "está aumentando la demanda de materias primas, materiales y alimentos en los países que se están desarrollando y, aunque las crisis se vinculen a una contracción de la oferta, estamos viviendo una explotación de la demanda".
Durante su conferencia, titulada 'Prospectiva y situación del mercado en el sector de la madera y el mueble', el director del Instituto de Estudios Económicos señaló algunos factores de incertidumbre en el sector del mueble, entre los que destacó el medioambiental.
Según subrayó, "si se incide con medidas medioambientales más en unas zonas que en otras se produce un desequilibrio económico, lo que redunda en un encarecimiento de las materias primas como la madera, por lo que debemos pedir a las administraciones una regulación clara y no cambiante".
Juan Iranzo reconoce que "tenemos problemas de liquidez y solvencia, pero también contamos con un sistema financiero sólido que no hemos tenido en otras crisis". Así dijo que "los chinos tienen más capacidad de gasto que los europeos y por eso debemos fijarnos en ellos, al igual de en Rusia y los países árabes, que son los que están resolviendo algunos de los grandes problemas de solvencia que vivimos".
Al mismo tiempo recordó otros momentos de recesión y afirmó que en esas épocas "el gasto público y los tipos de interés cercanos al cero inundaron el mundo de dinero y liquidez", algo por lo que apostó.
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