sábado, 28 de junio de 2008

La inflación alcanza un nuevo récord en España: 5,1%

MADRID.- La inflación batió un nuevo récord en España, al alcanzar un 5,1% en el mes de junio, frente al 4,7% de mayo, según un primer cálculo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación española se disparó en junio hasta niveles desconocidos en más de una década golpeada por la continuada escalada del precio del petróleo y por la reciente huelga de transportistas, dijeronalgunos economistas.

Se trata del nivel más alto desde hace 11 años del índice de precios al consumo español, en alza desde hace meses debido a la crisis mundial y sobre todo a la subida de precios del petróleo y de los alimentos.

La inflación española, tradicionalmente por encima de la media de la zona euro, bajó en los últimos años casi al 2% recomendado por la Unión Europea (UE). Pero a partir de septiembre de 2007 empezó a subir, en paralelo a la inflación de los países europeos.

El Gobierno dijo ayer viernes que la inflación acumulada hasta junio era un dato desfavorable y atribuyó su aumento a la continuada subida del precio internacional del crudo.

"Está claro que no es un buen dato (la inflación de junio) y, como ustedes saben, obedece en una gran parte a la escalada del precio del petróleo", dijo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.

En el mismo escenario, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, indicó que la subida de la inflación revelaba la fuerte dependencia de España del petróleo, cuyo impacto sobre la inflación de junio cuantificó en tres décimas de las cuatro décimas que aumentó la tasa interanual en ese mes.

"Esto demuestra que nuestra dependencia del petróleo es muy dañina para nuestra economía y es muy dañina para el bolsillo de los españoles", dijo Sebastián.

El titular de Industria añadió que era importante llevar a cabo todos los esfuerzos posibles para reducir la dependencia de España del petróleo.

El Instituto Nacional de Estadística dijo que el índice general de los precios al consumo armonizado de junio en su versión preliminar había subido hasta una tasa interanual del 5,1 por ciento desde el 4,7 por ciento de mayo, el mayor nivel desde que se iniciara esta serie en enero de 1997.

Recientemente, el ministro de Economía y Hacienda admitió que la tasa interanual del IPC podría finalizar este año en el entorno del 4,0 por ciento frente al 3,5 por ciento de su pronóstico anterior.

"Parece que se ha producido una cierta distorsión por la huelga del transporte. Es difícil cuantificar su impacto sobre los precios", dijo José Luis Martínez, estratega de Citigroup en Madrid.

TEMOR A SUBIDA DE TIPOS

La imparable escalada del precio internacional del crudo y su impacto sobre los precios en la zona del euro suscitaba temores en el sentido de que el Banco Central Europeo (BCE) suba el precio del dinero en su reunión de Consejo del 3 de julio.

"No creo que el BCE sólo subiera sus tipos por la inflación española, lo que sucede es que los precios están subiendo en el conjunto de la zona (del euro) y los mercados temen que las últimas advertencias del banco central cristalicen en una pronta subida de los tipos de interés", dijo un analista.

Recientes declaraciones en un tono de advertencia del presidente del BCE, Jean Claude Trichet y de otros varios miembros del Consejo de la institución monetaria, han generado expectativas de una eventual vuelta de tuerca sobre los tipos de interés para controlar la escalada de la inflación.

Pese a todo, economistas creían que los precios podrían caer en los próximos meses favorecidos por un efecto estadístico interanual sobre los precios energéticos.

"Cabe esperar una moderación de la inflación en julio", añadió Martínez.

Recientemente, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, elevó el listón de sus expectativas sobre la inflación doméstica al admitir que podría cerrar el año en los alrededores del 4,0 por ciento, medio punto por encima de su anterior pronóstico.

"Nosotros esperábamos un máximo en julio o en agosto para terminar el año en el entorno al 4,0 por ciento y, si este dato se confirma en julio, va a ser difícil. Las cosas pintan mal si sigue subiendo el petróleo", dijo Sergio Díaz Valverde, economista del servicio de estudios de Caja Madrid.

La continuada subida de los precios coexistía con una progresiva desaceleración económica encabezada por el derrumbe del otrora vigoroso sector de la construcción y la caída del consumo privado, tradicionales motores del crecimiento doméstico.

El INE también dijo que las ventas minoristas cayeron en mayo a una tasa interanual negativa del 5,3 por ciento, visiblemente por debajo de unas previsiones, que habían pronosticado una caída de la tasa del 3,5 por ciento.

"(...) el dato es muy inquietante y muestra que la situación es delicada. Los consumidores temen que el ajuste se agrave y tenga impacto en el empleo, lo que explica la caída del gasto", expresó Martínez.

A principios de esta semana, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió que el crecimiento del Producto Interior Bruto estaría este año por debajo del 2,0 por ciento frente a una estimación oficial del 2,3 por ciento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario