MADRID.- La inversión extranjera directa en España se multiplicó por más de cinco en términos brutos (574%) durante el primer trimestre de 2008, hasta los 18.014 millones de euros, impulsada por la OPA que la británica Imperial Tobacco lanzó sobre la española Altadis y cuyo valor se sitúa en torno a los 12.000 millones de euros, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Por el contrario, la inversión española directa en el exterior se redujo en un 12,9% en el mismo período de tiempo, hasta los 7.285 millones de euros.
En términos netos, es decir, descontadas las desinversiones, la inversión extranjera directa en España se multiplicó por más de diez (1.247%) en los tres primeros meses del ejercicio, hasta los 17.838 millones de euros.
Mientras, las inversiones españolas directas en el extranjero sufrieron una caída del 30,2% en términos netos, hasta los 5.042 millones de euros, "única y exclusivamente" por la desinversión realizada por Repsol en Argentina.
En rueda de prensa, la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, explicó que "con toda probabilidad" la crisis crediticia "tendría que tener un impacto desfavorable" sobre las cifras de inversión de España, aunque recalcó que los datos del primer trimestre de 2008 son "provisionales" y que no son "necesariamente" un anticipo de lo que será el resto de ejercicio.
En 2007, la inversión extranjera directa en España en términos brutos aumentó un 163%, hasta los 36.031 millones de euros, según datos del Registro de Inversiones recogidos por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
La cifra aumenta hasta los 43.349 millones de euros (+171,68%) si se tienen en cuenta las cifras del Banco de España que, al contrario que el dato anterior, incluye los conceptos de financiación de empresas relacionadas y la inversión en inmuebles.
En términos netos, la cifra del Registro de Inversiones se multiplicó por siete veces y media en 2007, hasta llegar a los 26.877 millones de euros.
La secretaria de Estado de Comercio aseguró que este aumento se explica por el "mantenimiento" del interés en España de los inversores extranjeros, así como por la OPA sobre la eléctrica española Endesa, que representa el 50% de la cifra total en términos brutos. Según Iranzo, descontada la operación, el crecimiento habría sido del 33% en términos brutos y de más de un 153% en términos netos.
En 2007, la inversión bruta productiva recibida por España, es decir, excluidas las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVEs), aumentó un 196%, hasta los 28.849 millones de euros. Descontada la operación de Endesa, el incremento habría llegado hasta el 12,4%.
Por tipo de inversión, las adquisiciones se convirtieron en las operaciones predominantes, ya que representaron el 67% de la inversión exterior registrada.
Respecto a las desinversiones, el 94,1% se tradujo en ventas a residentes, mientras que sólo el 1,1% supuso la liquidación de empresas. Según Industria, esta cifra permitió que su impacto fuera "mínimo" en términos de empleo y actividad económica.
Por lo que respecta a la inversión directa española exterior, esta cifra experimentó un crecimiento del 44,2% en 2007 en términos brutos, hasta los 90.955 millones de euros.
En términos netos, la inversión directa de España en el extranjero aumentó un 32,7%, hasta los 73.996 millones de euros, a pesar de que las desinversiones aumentaron un 132,2%, hasta 17.000 millones de euros.
Para Iranzo, estas cifras representan la "continuación" del proceso de internacionalización de las empresas españolas y reflejan también la compra de ABN Amro por parte del Banco Santander, operación que representa el 20% de la inversión bruta total.
Por destinos, Países Bajos se convirtió en el primer mercado de las inversiones españolas debido a esa destacada operación, seguido de Reino Unido y Estados Unidos. Además, el 92% de las inversiones se dirigió a miembros de la OCDE.
La posición o 'stock' de la inversión extranjera en España experimentó un crecimiento a 31 de diciembre de 2006 del 5,3% respecto al año anterior, hasta los 273.208 millones de euros.
Por su parte, el 'stock' de la inversión española en el exterior se incrementó un 19,5% en 2006, hasta alcanzar los 293.079 millones de euros.
Por el contrario, la inversión española directa en el exterior se redujo en un 12,9% en el mismo período de tiempo, hasta los 7.285 millones de euros.
En términos netos, es decir, descontadas las desinversiones, la inversión extranjera directa en España se multiplicó por más de diez (1.247%) en los tres primeros meses del ejercicio, hasta los 17.838 millones de euros.
Mientras, las inversiones españolas directas en el extranjero sufrieron una caída del 30,2% en términos netos, hasta los 5.042 millones de euros, "única y exclusivamente" por la desinversión realizada por Repsol en Argentina.
En rueda de prensa, la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, explicó que "con toda probabilidad" la crisis crediticia "tendría que tener un impacto desfavorable" sobre las cifras de inversión de España, aunque recalcó que los datos del primer trimestre de 2008 son "provisionales" y que no son "necesariamente" un anticipo de lo que será el resto de ejercicio.
En 2007, la inversión extranjera directa en España en términos brutos aumentó un 163%, hasta los 36.031 millones de euros, según datos del Registro de Inversiones recogidos por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
La cifra aumenta hasta los 43.349 millones de euros (+171,68%) si se tienen en cuenta las cifras del Banco de España que, al contrario que el dato anterior, incluye los conceptos de financiación de empresas relacionadas y la inversión en inmuebles.
En términos netos, la cifra del Registro de Inversiones se multiplicó por siete veces y media en 2007, hasta llegar a los 26.877 millones de euros.
La secretaria de Estado de Comercio aseguró que este aumento se explica por el "mantenimiento" del interés en España de los inversores extranjeros, así como por la OPA sobre la eléctrica española Endesa, que representa el 50% de la cifra total en términos brutos. Según Iranzo, descontada la operación, el crecimiento habría sido del 33% en términos brutos y de más de un 153% en términos netos.
En 2007, la inversión bruta productiva recibida por España, es decir, excluidas las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVEs), aumentó un 196%, hasta los 28.849 millones de euros. Descontada la operación de Endesa, el incremento habría llegado hasta el 12,4%.
Por tipo de inversión, las adquisiciones se convirtieron en las operaciones predominantes, ya que representaron el 67% de la inversión exterior registrada.
Respecto a las desinversiones, el 94,1% se tradujo en ventas a residentes, mientras que sólo el 1,1% supuso la liquidación de empresas. Según Industria, esta cifra permitió que su impacto fuera "mínimo" en términos de empleo y actividad económica.
Por lo que respecta a la inversión directa española exterior, esta cifra experimentó un crecimiento del 44,2% en 2007 en términos brutos, hasta los 90.955 millones de euros.
En términos netos, la inversión directa de España en el extranjero aumentó un 32,7%, hasta los 73.996 millones de euros, a pesar de que las desinversiones aumentaron un 132,2%, hasta 17.000 millones de euros.
Para Iranzo, estas cifras representan la "continuación" del proceso de internacionalización de las empresas españolas y reflejan también la compra de ABN Amro por parte del Banco Santander, operación que representa el 20% de la inversión bruta total.
Por destinos, Países Bajos se convirtió en el primer mercado de las inversiones españolas debido a esa destacada operación, seguido de Reino Unido y Estados Unidos. Además, el 92% de las inversiones se dirigió a miembros de la OCDE.
La posición o 'stock' de la inversión extranjera en España experimentó un crecimiento a 31 de diciembre de 2006 del 5,3% respecto al año anterior, hasta los 273.208 millones de euros.
Por su parte, el 'stock' de la inversión española en el exterior se incrementó un 19,5% en 2006, hasta alcanzar los 293.079 millones de euros.
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