miércoles, 4 de junio de 2008

La OCDE recorta la previsión del PIB para España

PARÍS.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dijo el miércoles que ha recortado sus previsiones sobre el crecimiento de la economía española en 2008 y auguró una mayor ralentización para 2009.

"Se espera que (el crecimiento del PIB) permanezca flojo durante los próximos 18 meses al presionar el deterioro del mercado inmobiliario sobre la demanda doméstica", dijo la OCDE en su último informe semestral.

La institución dijo que preveía un crecimiento del PIB del 1,6 por ciento en 2008, frente al 2,5 por ciento previsto anteriormente, y una nueva desaceleración al 1,1 por ciento en 2009 desde el 2,4 por ciento pronosticado el pasado diciembre.

El Gobierno español prevé para el ejercicio actual un crecimiento del 2,3 por ciento, aunque el ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió el martes que el dato final podría ser algo más bajo.

En su informe, la OCDE justificó el recorte de sus previsiones con la crisis inmobiliaria que no sólo se refleja en una fuerte caída de la actividad constructora y en un aumento del paro sino que afecta también a la confianza consumidora y al consumo privado.

"Los índices de condiciones de negocio en los sectores manufacturero y de servicios siguen contrayéndose y sugieren que la ralentización se intensificará", dijo el informe.

La OCDE dijo que la inversión en bienes de equipo no sólo se verá frenada por la crisis en el sector de la construcción sino también por la restricción del crédito.

En este contexto, el organismo internacional dijo que las entidades financieras españolas no se han visto afectadas de forma significativa por la "crisis subprime" , aunque destacó que su exposición - especialmente la de las cajas de ahorros - a la construcción es elevada y su acceso a capital nuevo es limitado.

La institución dijo que las medidas de estímulo económico adoptadas por el Gobierno reducirían sustancialmente el superávit público en 2008 y podrían eliminarlo en 2009, cerrando un periodo de estabilidad fiscal que empezó en 2004.

En 2007, España logró todavía un superávit público del 2,2 por ciento del PIB.

En esta situación de desaceleración, la OCDE dijo que el Gobierno no debería poner en marcha nuevas ayudas destinadas a suavizar el ajuste en el sector de la construcción.

Por otra parte, la OCDE lanzó una advertencia contra la elevada tasa de inflación en España y recomendó desligar los aumentos salariales de la evolución de la inflación, una cláusula habitual en los convenios de la mayoría de las empresas españolas.

La institución pronosticó una nueva subida de la inflación en los próximos meses debido a la escalada de los precios de energía y de alimentos antes de volver a niveles alrededor del tres por ciento en 2009. "(Este dato) aún será superior a la media de la zona euro".

Sobre otro de los desequilibrios estructurales de la economía española - los elevados déficit comercial y de cuenta corriente -, la OCDE dijo que no ve una corrección significativa a corto plazo.

"El moderado crecimiento en los mercados exteriores podría limitar el aumento de las exportaciones mientras que la subida de los precios de importación y el servicio de la deuda exterior neutralizará el impacto del descenso de las importaciones", dijo el informe.

La OCDE agregó que espera que el déficit por cuenta corriente español sólo baje levemente a niveles eventualmente algo inferiores al 10 por ciento del PIB.

No hay comentarios:

Publicar un comentario