La ONU debe desempeñar un papel central en las crisis globales, según uno de sus asesores

NUEVA YORK.- El asesor de la ONU para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), Jeffrey Sachs, afirmó que Naciones Unidas debe desempeñar un papel central en la resolución de las crisis energética, alimentaria y medioambiental que atraviesa el planeta.

"La ONU tiene que desempeñar un papel central porque son problemas interconectados que ningún país por sí mismo puede afrontar", aseguró Sachs.

El economista estadounidense de la Universidad de Columbia en Nueva York indicó que la escala de los desafíos que afectan a todo el planeta requieren de una respuesta colectiva sin precedentes de los líderes políticos, que todavía no se ha visto.

"No hablamos de problemas a largo plazo, o de ricos y pobres, se trata de algo inmediato que nos afecta a todos", apuntó.

Sachs señaló que la escalada de los precios del petróleo, el costo de los alimentos y las consecuencias del calentamiento global constituyen "tres sacudidas macroeconómicas de primera magnitud".

Consideró "ingenuo" pensar que la salida al problema energético del planeta sea encontrar nuevas reservas de crudo o que los aumentos del precio del barril se solucionarán por sí solos.

La actual situación del mercado de los combustibles se debe a un desequilibrio entre una demanda en crecimiento producto del desarrollo económico global y una oferta que es incapaz de satisfacerla.

Por ello restó importancia al papel de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) o de los especuladores en la actual crisis de precios, y apuntó a otras razones como el automóvil Nano de 2.500 dólares con el que la empresa india Tata se propone motorizar a los países emergentes.

"Hasta ahora todo se ha reducido a tratar de conseguir petróleo, y todo giraba sobre el petróleo, y eso ya no funciona", advirtió.

Sachs apuntó que la única conclusión lógica a la situación es la búsqueda entre el sector público y el privado de nuevas fuentes de energía que sustituyan al crudo y no agraven el calentamiento global.

Por ello criticó los subsidios que proporciona el Gobierno de Estados Unidos a la producción de etanol procedente del maíz, que tiene un limitado beneficio medioambiental y es uno de los factores detrás de la escalada de los precios mundiales de los cereales.

"No creo que los ciudadanos estadounidenses se den cuenta de que están pagando por algo que provoca el aumento del costo de sus alimentos y no tiene un beneficio ambiental neto", destacó.

Sachs dijo esperar que la crisis alimentaria esté en lo más alto de la agenda de la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) en Japón el próximo julio, particularmente la financiación de distribución de alimentos a las poblaciones en peligro de desnutrición.

Pero a largo plazo apuntó que la única salida es una mayor inversión en agricultura, particularmente en los países en desarrollo, en donde las cosechas pueden aumentar de forma considerable si cuentan con técnicas e instrumentos modernos.

"África podría incrementar su producción en los próximos tres o cuatro años por encima de lo que en estos momentos importan" los países de ese continente, aseguró el economista.