MADRID.- La mayoría de las inmobiliarias españolas están combinando ofertas y promociones especiales, como facilidades de pago o regalos, con rebajas sustanciales en los precios en un intento de animar la venta de viviendas que, según las estadísticas oficiales, muestran una notable ralentización.
Según una encuesta de Real Estate Marketing publicada el martes, el 56,8 por ciento de las inmobiliarias españolas están bajando los precios y la mayoría de ellas considera que, para ser efectivos, los descuentos deben superar el 10 por ciento.
El Ministerio de la Vivienda publicó el martes estadísticas de transacciones que reflejan que la venta de viviendas bajó un 31,8 por ciento en el primer trimestre de este año con respecto al mismo cuarto de 2007. En vivienda nueva, el descenso fue del 12,9 por ciento y en usada, del 47 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística ya había avanzado a finales de mayo que la compra-venta de viviendas había caído un 38,6 por ciento interanual en marzo.
El Ministerio también desveló que las ventas de viviendas a no residentes - fundamentales en el 'boom' constructor de la última década - han caído un 26 por ciento interanual en el primer trimestre de 2008 y un 46,5 por ciento con respecto al último trimestre de 2007.
Los analistas explican que la verdadera dimensión de la crisis inmobiliaria española se está dejando notar en las transacciones, ya que las estadísticas oficiales de los precios todavía muestran subidas que, según algunos, no reflejan la verdadera dimensión del parón del mercado.
Los carteles de venta permanecen colgados durante meses, decolorados por el sol mientras que los portales de anuncios de vivienda de segunda mano revelan una longevidad inaudita en los anuncios y numerosas revisiones de precios a la baja. Otros indicadores básicos, como el consumo de cemento, muestran también una ralentización brusca.
Sin embargo, la estadística oficial del gobierno muestra todavía subidas de precios del 3,8 por ciento interanual hasta marzo y los responsables del ministerio pronostican alzas en torno a la inflación.
Según una encuesta de Real Estate Marketing publicada el martes, el 56,8 por ciento de las inmobiliarias españolas están bajando los precios y la mayoría de ellas considera que, para ser efectivos, los descuentos deben superar el 10 por ciento.
El Ministerio de la Vivienda publicó el martes estadísticas de transacciones que reflejan que la venta de viviendas bajó un 31,8 por ciento en el primer trimestre de este año con respecto al mismo cuarto de 2007. En vivienda nueva, el descenso fue del 12,9 por ciento y en usada, del 47 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística ya había avanzado a finales de mayo que la compra-venta de viviendas había caído un 38,6 por ciento interanual en marzo.
El Ministerio también desveló que las ventas de viviendas a no residentes - fundamentales en el 'boom' constructor de la última década - han caído un 26 por ciento interanual en el primer trimestre de 2008 y un 46,5 por ciento con respecto al último trimestre de 2007.
Los analistas explican que la verdadera dimensión de la crisis inmobiliaria española se está dejando notar en las transacciones, ya que las estadísticas oficiales de los precios todavía muestran subidas que, según algunos, no reflejan la verdadera dimensión del parón del mercado.
Los carteles de venta permanecen colgados durante meses, decolorados por el sol mientras que los portales de anuncios de vivienda de segunda mano revelan una longevidad inaudita en los anuncios y numerosas revisiones de precios a la baja. Otros indicadores básicos, como el consumo de cemento, muestran también una ralentización brusca.
Sin embargo, la estadística oficial del gobierno muestra todavía subidas de precios del 3,8 por ciento interanual hasta marzo y los responsables del ministerio pronostican alzas en torno a la inflación.
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