Normalidad total en las carreteras españolas y 71 detenidos por incidentes

MADRID.- La circulación en las carreteras españolas era absolutamente normal este jueves a las 8 de la mañana y 71 personas habían sido detenidas en diversos incidentes, informó el Ministerio del Interior, en el cuarto día de la huelga de camioneros, que de lunes a miércoles provocó atascos y bloqueos.

El Gobierno ha movilizado a 25.000 policías y guardias civiles para garantizar la libre circulación y un total de 6.025 camiones cargados de alimentos, medicamentos y combustible fueron escoltados por las fuerzas de orden en toda España, precisó el Ministerio en un comunicado.

Las fronteras vasca y catalana con Francia estaban totalmente despejadas, después de que transportistas en huelga impidieran el paso de camiones durante dos días. El miércoles, las policías española y francesa desalojaron a los camioneros que bloqueaban la carretera entre Irún (Guipúzcoa) y Biriatou (Francia). La policía catalana hizo lo mismo en el paso fronterizo de La Junquera (Gerona).

La actividad también era retomada progresivamente en los grandes mercados de abastos, bloqueados durante varios días por los piquetes de huelguistas que impedían que los no huelguistas cargaran y descargaran sus mercancías.

Por otra parte, el Ministerio de Fomento firmó el miércoles por la noche el acuerdo alcanzado la víspera con las organizaciones de camioneros no huelguistas, con 54 medidas para atenuar el impacto económico en el sector del encarecimiento del gasóleo.

Tras la firma, la ministra Magdalena Álvarez dijo que las organizaciones firmantes representan al 88% de los camioneros y pidió al 12% restante que sea "responsable" y abandone la huelga.

"Lo que no puede pretender el 12% es imponer su tesis", declaró este jueves el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la Cadena Ser, sin precisar si las negociaciones con los huelguistas iban a retomarse.

Sin embargo, la reivindicación principal de los huelguistas, representados por las organizaciones Fenadismer y Confedetrans, es el establecimiento de una tarifa mínima, que el Gobierno rechaza por considerarla contraria a las reglas comunitarias sobre la libre competencia.