MADRID.- Camioneros españoles, que comenzaron hoy lunes una huelga indefinida en protesta por los elevadísimos precios del carburante, rompieron algunas lunas de camiones que cruzaban los piquetes.
Los conductores de la vecina Portugal también fueron a la huelga, y además se produjeron protestas a lo largo de la frontera con Francia por el impacto de la subida del petróleo a máximos históricos de más de 139 dólares el barril.
En España se registraron colas en gasolineras y centros comerciales para hacer acopio de combustible y alimentos, ya que los transportistas advirtieron que los supermercados se quedarán sin productos en unos días.
En los pasos fronterizos con Francia se formaron largas colas de camiones y las cadenas de televisión mostraron imágenes de camiones abandonados con lunas y faros rotos y neumáticos pinchados cuando trataron de atravesar los piquetes.
El Gobierno habló de incidentes en Cataluña y País Vasco, ya que los camioneros protestaban junto a sus compañeros franceses, que también solicitan la acción del Gobierno para contener un incremento de más del 20 por ciento de los precios del petróleo este año.
Unos 15 camiones impedían el acceso a España de vehículos pesados en la ciudad fronteriza francesa de Perthus, pero permitían el de vehículos más pequeños y autobuses.
Alrededor de unos 200 trailers también ralentizaron el tráfico en la ciudad francesa de Burdeos, solicitando al Gobierno que les permita comprar diésel libre de impuestos a un precio rebajado de 0,98 euros el litro.
Los camioneros españoles bloquearon centros de distribución y puertos, demandando al Gobierno establecer un precio mínimo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les ha ofrecido líneas de crédito pero dice que tendrán que adaptarse a la enorme competencia.
Los huelguistas rechazaron la propuesta del Ejecutivo y quieren tarifas obligatorias para impedir que las compañías más grandes perjudiquen a los pequeños operadores.
"El transportista no puede ahora mismo trabajar, estamos trabajando a pérdidas, alguien debe encontrar una solución, porque por más días que pasen, más crispación va a ver en la carretera", declaró Jaime Díaz, presidente de Confedetrans en la Cadena Ser.
El Ministerio de Fomento dice que lleva negociando con los camioneros desde enero y ve opciones de alcanzar un acuerdo esta semana para que el sector pueda incrementar los precios en línea con los costes del petróleo.
"Es un escenario un poco optimista, a mitad de esta semana podemos llegar a un acuerdo", dijo a la Ser el director general de Transportes del Ministerio de Fomento, Juan Miguel Sánchez.
Los conductores de la vecina Portugal también fueron a la huelga, y además se produjeron protestas a lo largo de la frontera con Francia por el impacto de la subida del petróleo a máximos históricos de más de 139 dólares el barril.
En España se registraron colas en gasolineras y centros comerciales para hacer acopio de combustible y alimentos, ya que los transportistas advirtieron que los supermercados se quedarán sin productos en unos días.
En los pasos fronterizos con Francia se formaron largas colas de camiones y las cadenas de televisión mostraron imágenes de camiones abandonados con lunas y faros rotos y neumáticos pinchados cuando trataron de atravesar los piquetes.
El Gobierno habló de incidentes en Cataluña y País Vasco, ya que los camioneros protestaban junto a sus compañeros franceses, que también solicitan la acción del Gobierno para contener un incremento de más del 20 por ciento de los precios del petróleo este año.
Unos 15 camiones impedían el acceso a España de vehículos pesados en la ciudad fronteriza francesa de Perthus, pero permitían el de vehículos más pequeños y autobuses.
Alrededor de unos 200 trailers también ralentizaron el tráfico en la ciudad francesa de Burdeos, solicitando al Gobierno que les permita comprar diésel libre de impuestos a un precio rebajado de 0,98 euros el litro.
Los camioneros españoles bloquearon centros de distribución y puertos, demandando al Gobierno establecer un precio mínimo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les ha ofrecido líneas de crédito pero dice que tendrán que adaptarse a la enorme competencia.
Los huelguistas rechazaron la propuesta del Ejecutivo y quieren tarifas obligatorias para impedir que las compañías más grandes perjudiquen a los pequeños operadores.
"El transportista no puede ahora mismo trabajar, estamos trabajando a pérdidas, alguien debe encontrar una solución, porque por más días que pasen, más crispación va a ver en la carretera", declaró Jaime Díaz, presidente de Confedetrans en la Cadena Ser.
El Ministerio de Fomento dice que lleva negociando con los camioneros desde enero y ve opciones de alcanzar un acuerdo esta semana para que el sector pueda incrementar los precios en línea con los costes del petróleo.
"Es un escenario un poco optimista, a mitad de esta semana podemos llegar a un acuerdo", dijo a la Ser el director general de Transportes del Ministerio de Fomento, Juan Miguel Sánchez.
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