viernes, 27 de junio de 2008

Puerto Rico defiende su industria del café

SAN JUAN.- La debilitada industria de la producción del café en Puerto Rico se enfrenta a la amenaza de la empresa Starbucks que busca que se elimine un arancel que se cobra al grano importado.

"Estoy en contra de que se elimine el arancel del café. Funcionarios de mi administración están en conversaciones con el congreso para asegurarnos de que los congresistas entiendan que cualquier propuesta de este tipo afectaría grandemente la industria del café en Puerto Rico", dijo el gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

El arancel, de $2,50 por libra y $3.00 dependiendo del tipo de café, fue aprobado en 1930 para proteger la producción local del grano del café importado.

"Es un arancel de excepción de los pocos que hay en el país porque el mercado entre Estados Unidos y Puerto Rico es común", explicó el economista Francisco Cátala.

Para el profesor universitario de economía, Argeo Quiñones, la eliminación del arancel supondría "el colapso de un sector de la agricultura, el más importante", en este momento.

En un comunicado, Starbucks reconoció que se gestionan cambios al arancel, pero refirió las preguntas a la Asociación Nacional de Café (NCA, en inglés) organización de la cual es miembro.

El senador del gubernamental Partido Popular Democrático (PPD) Antonio Fas Alzamora le pidió por escrito a los congresistas de origen boricua Nydia Velázquez, Luis Gutiérrez y José Serrano y a los senadores demócratas Barack Obama, Hillary Clinton y Bob Menéndez que estén alerta y actúen ante cualquier iniciativa legislativa para dejar sin efecto el arancel.

"Tenemos y debemos reforzar esos esfuerzos para crear y mantener los empleos que la industria cafetalera mantiene en beneficio de miles de puertorriqueños", manifestó.

Aseguró que los cabilderos de la empresa se comunicaron con la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Washington, para reclamarle la eliminación del arancel.

El presidente de la Asociación de Agricultores, Ramón González, advirtió que la eliminación del arancel "terminaría con la industria cafetalera que ya está tan afectada con la plaga de la broca".

"Vamos hacer todos los esfuerzos porque esto no suceda, este arancel ha pasado todos los Tratados de Libre Comercio sin ningún problema", sostuvo González.

William Mattei, quien dirige el sector de café de la Asociación de Agricultores, precisó que la medida afectaría entre 8.000 y 10.000 productores y a unos 20.000 trabajadores.

En años recientes, los productores de café en tiempos de cosecha han tenido que utilizar confinados y braceros dominicanos para la recolecta del grano en la isla.

Mattei destacó que los costos de producción local son más altos que en otros países productores de café por lo que la eliminación del arancel "abre las puertas para traer café de otro lugar más barato".

Por reglamentación gubernamental, una libra de café puertorriqueño cuesta 4,45 dólares y eliminar el arancel podría resultar en una inundación de café extranjero barato, dijo.

"Sacaría casi todo el café (boricua) del mercado", advirtió Mattei.

El administrador de Servicios y Desarrollo Agropecuario (ASDA), José Ruiz, dijo que anualmente el arancel produce unos 3,5 millones de dólares por entre 30 y 40.000 quintales.

Ruiz destacó que la economía de unos 22 pueblos depende del café. La isla tiene 78 municipios.

Defensa en el Congreso

El congresista estadounidense Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois, aseguró que se opondrá a la eliminación del arancel de 2,50 y 3,00 dólares por libra, dependiendo del tipo de café, aprobado en 1930 para proteger la producción local del grano.

"Me parece que es absurdo que Starbucks venga y que quiera explotar la mano obrera de amigos isleños, vamos a tener que denunciar ese operativo. Que paguen (el impuesto) y que traigan (el café) bastante caro cobran por el café", en las tiendas, dijo el congresista de origen puertorriqueño en un aparte con periodistas.

Gutiérrez, quien participó en un foro de la Cámara de Comercio de Puerto Rico con motivo de su convención anual, destacó que no se puede legislar para defender intereses de una sola empresa.

"O sea tendríamos que pasar una legislación específicamente para Starbucks, no sé por qué", dijo.

Agregó que "absolutamente" se opondrá a cualquier intento congresional por eliminar el arancel.

Starbucks reconoció que se gestionan cambios al arbitrio, pero indicó que es la Asociación Nacional de Café (NCA, en inglés), organización de la cual es miembro, la que busca que se elimine.

El arancel produce unos 3,5 millones de dólares por entre 30 y 40,000 quintales, y la economía de unos 22 pueblos, de los 78 municipios que tiene la Isla, depende del café.

El gobernador Aníbal Acevedo Vilá también objetó en la víspera la eliminación del impuesto.

"Estoy en contra de que se elimine el arancel del café. Funcionarios de mi administración están en conversaciones con el Congreso para asegurarnos de que los congresistas entiendan que cualquier propuesta de este tipo afectaría grandemente la industria del café en Puerto Rico", dijo el mandatario.

De acuerdo con representantes del sector de café de la Asociación de Agricultores, la medida afectaría entre 8.000 y 10.000 productores y a unos 20.000 trabajadores.

En años recientes, los productores de café en tiempos de cosecha han tenido que utilizar confinados y braceros dominicanos para la recolecta del grano en la isla.

Por reglamentación gubernamental, una libra de café puertorriqueño cuesta 4,45 dólares y eliminar el arancel podría resultar en una inundación de café extranjero barato.


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