domingo, 8 de junio de 2008

Unos 22.000 trabajadores de la industria aérea han perdido su puesto en 2008 por el precio del crudo

CHICAGO.- Un total de 22.000 trabajadores del sector aéreo han perdido su puesto de trabajo durante este año debido a la crisis que se ha originado entre las aerolíneas a raíz de la escalada del precio del petróleo, que se sitúa por encima de los 130 dólares por barril, según un informe publicado por la consultora estadounidense Challenger, Gray & Christmas.

Según el estudio, hasta mayo se han contabilizado 17.610 despidos, que sumados a los 3.000 anunciados el pasado jueves por Continental Airlines y los 1.100 hechos públicos el miércoles por United Airlines dan lugar a un total de 21.710, un 102% más que los contabilizados durante todo el año pasado (10.748).

Concretamente, entre enero y febrero las compañías aéreas prescindieron de 1.300 trabajadores, mientras que en los meses entre marzo y mayo el sector despidió una media de 5.500 empleados cada mes. "Si la media se mantiene así hasta diciembre, el número de recortes en el sector superará los 60.000", recalca la compañía estadounidense.

Challenger, Gray & Christmas señala que si esta previsión se cumpliera, 2008 se convertiría en el segundo peor año para los trabajadores del sector aéreo, precedido tan sólo por 2001, que alcanzó un total de 99.969 despidos, la mayor parte de los cuales después de los atentados del 11S.

No obstante, el consejero delegado de la compañía, John A. Challenger, consideró que el único motivo por el cual no se alcanzará el mismo nivel de recortes que en 2001 será porque las aerolíneas "nunca han vuelto a las tasas de ocupación anteriores al 11S".

Challenger explicó que teniendo en cuenta que no se vislumbra un fin en los altos precios del petróleo y que dichos costes se trasladan a los viajeros, probablemente se registrará una caída de la demanda de los billetes aéreos. "Los recortes se mantendrán previsiblemente en un nivel alto durante todo el año", recalcó.

Por su parte, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ya vaticinó que las aerolíneas perderán 6.100 millones de dólares (3.927 millones de euros) este año si el precio del barril de petróleo se mantiene por encima de los 135 dólares y verán incrementado su gasto en combustible en 1.600 millones de dólares (1.030 millones de euros) cada vez que el barril aumente un dólar.

Pese a que los altos precios del petróleo afectan a todo el sector aéreo, la situación en Europa no llega a la crisis que se está viviendo en Estados Unidos. Así, las principales compañías aéreas del viejo continente han optado por aumentar los recargos por combustible que ya aplicaban con anterioridad al precio de los billetes.

No obstante, la mayoría prevén un notable descenso de los beneficios al cierre del presente ejercicio. Así, el presidente de Iberia, Fernando Conte, alertó en la junta de accionistas del pasado 29 de mayo que 2008 "no será un año fácil" para la aerolínea, teniendo en cuenta la "brutal escalada" del precio del crudo.

De esta forma, la aerolínea española tiene previsto aplicar medidas como la retirada de sus once aviones MD80 siete meses antes de lo previsto, en el próximo mes de octubre, ya que el gasto de estos aparatos es un 23% superior que el de los aviones que los sustituirán.

Por su parte, el presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, ya anunció que la aerolínea alemana recibirá 100 nuevos aviones durante los próximos dos años, lo que le permitirá un ahorro adicional de combustible. La compañía adquirirá un total de 170 nuevos aviones, con una inversión de 14.000 millones de euros.

British Airways, en cambio, tiene previsto que por cada dólar que cambie el precio del barril de crudo, de 18 millones de libras (22,6 millones de euros) de beneficio se reducirán hasta 16 millones de libras (20,1 millones de euros). Con un precio de 120 dólares el barril, los costes por combustible de la aerolínea se elevarán en 1.000 millones de libras (1.257 millones de euros) este ejercicio fiscal.

Así, de cara a este ejercicio la compañía revisará su capacidad, sus costes y su red en el contexto de "presiones económicas y altos precios del crudo". "Tenemos un fuerte balance y una caja que nos permitirá tener ventajas y oportunidades de fortalecer nuestro negocio", aseguró el presidente de la compañía, Willie Walsh.

Por otro lado, en la presentación de los resultados de 2007, el presidente de Air France-KLM, Jean Cyril Spinetta, consideró que este ejercicio será "cambiante, con los precios del petróleo y la situación económica global creando una incertidumbre significativa".

A pesar de la situación actual, Spinetta consideró que la compañía cuenta con "ventajas estratégicas" y una "eficiente" cobertura de reservas de petróleo, lo que junto con una "dura postura" en cuanto a costes y las sinergias adicionales que se puedan crear de una mayor integración entre Air France y KLM asegurarán una "confortable posición en beneficios" del grupo.

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