Los futuros del crudo ampliaban los descensos de la sesión del martes ante las expectativas de que los problemas de la economía de Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de energía, podría afectar al crecimiento de la demanda.
Hoy el crudo estadounidense cedía 4,5 dólares a 134,3 dólares por barril, mientras que el crudo Brent de Londres retrocedía 3,45 dólares a 135,3 dólares por barril.
Según datos de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), los inventarios estadounidenses de crudo crecieron en 3 millones de barriles la semana pasada frente a las previsiones de los analistas consultados, que apuntaban a un declive de 2,1 millones de barriles.
Las existencias de gasolina aumentaron en 2,4 millones de barriles, en contra de las estimaciones de los analistas, que anticiparon una reducción en 400.000 barriles.
Los suministros de los destilados crecieron en 3,2 millones de barriles, por encima del incremento de 2 millones estimado por los analistas.
"Los inventarios de crudo se encuentran a un nivel bajo en este momento, por lo que necesitaremos ver más incrementos en (las existencias de) petróleo para que el mercado se sienta cómodo con el nivel de los suministros (...) 130 dólares será un precio clave", dijo Amanda Kurzendoerfer, analista de Summit Energy.
Los inversores han optado este año por destinar su dinero al petróleo y a las materias primas en busca de una protección contra la inflación y la debilidad del dólar. Esto ha ayudado a impulsar el precio del crudo hasta en un 50 por ciento desde que comenzó el 2008, a un máximo histórico de más de 147 dólares por barril.
Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, explicó que su deseo es que los precios estén en un nivel más bajo.
"Cuando el precio del petróleo oscilaba alrededor de los 100 dólares el barril, ya estábamos descontentos. Imagínese cómo nos sentimos ahora, cuando se habla hasta de 200 dólares", precisó el rey saudí, Abdulá.
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