martes, 8 de julio de 2008

Las hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae, dos nuevas amenazas sobre los mercados financieros internacionales

WASHINGTON.- Los temores sobre la salud financiera sobre dos gigantes de la refinanciación inmobiliaria en Estados Unidos, Freddie Mac y Fannie Mae, se reavivaron súbitamente, lo que refleja la importancia de su papel en el mercado norteamericano de crédito.

Ambos establecimientos sufrieron el lunes la publicación de una nota desfavorable del banco de negocios Lehman Brothers, que hizo caer su papel en Bolsa más del 16% en esa única sesión.

Según el escenario desarrollado por Lehman sobre la base de un cambio de reglas contables, todavía hipotético, Fannie Mae y Freddie Mac pueden necesitar captar recursos en el mercado por 49.000 y 26.000 millones de dólares, respectivamente.

Si bien los autores del estudio calificaron como improbable tal escenario, las cifras fueron suficientes para derrumbar los mercados.

La decisión del banco californiano IndyMac, uno de los principales prestamistas hipotecarios del país, de suspender sus actividades de crédito hipotecario no ha hecho más que reforzar el nerviosismo de los inversionistas.

Freddie Mac y Fannie Mae tienen como misión comprar a los bancos sus carteras de crédito hipotecario. De esta forma, los bancos obtienen fondos propios que les permiten acordar nuevos créditos, contribuyendo así a sostener el mercado.

A fines de mayo, sus carteras de crédito alcanzaban un total de 5,2 billones de dólares, o sea, la tercera parte de la capitalización de la Bolsa de Nueva York, y más de un tercio del producto interno bruto estadounidense.

Una menor actividad de estos grupos tendría consecuencias catastróficas para un mercado inmobiliario ya muy fragilizado, puesto que trabaría la concesión de créditos a particulares y además tendría graves repercusiones sobre los papeles financieros emitidos por Freddie Mac o Fannie Mae, colocación preferida por varios bancos.

Estos títulos se ven favorecidos hoy en su mayoría por una calificación máxima -AAA- vinculada al estatuto de estos establecimientos que, sin estar vinculados formalmente al gobierno, disponen que una línea de crédito garantizada por éste.

La garantía del Estado protege teóricamente a Freddie Mac y Fannie Mae de la quiebra, pero la crisis ha debilitado a los dos gigantes, que sufrieron una duplicación, en un año, de sus casos de insolvencia.

Por otra parte, a diferencia de los bancos comerciales tradicional, ambos establecimientos no endurecieron sus condiciones de otorgamiento de créditos, sino todo lo contrario.

Bajo la presión del gobierno de Bush, que esperaba de ellos una mayor contribución a la estabilización del mercado inmobiliario, se vieron favorecidos, a comienzos de marzo, por una flexibilización de sus reglas de funcionamiento.

Esta flexibilización sirvió para premiar la mejora de su administración, que había sido criticada durante años y, animados por estas nuevas posibilidades, los dos establecimientos pudieron así comprar más préstamos, manteniéndose alejados de los créditos de riesgo 'subprime'.

Tanto Freddie Mac como Fannie Mae aumentaron 13% sus carteras entre mayo de 2007 y mayo de 2008. Pero como recordó Mehman, aún están muy por encima de los niveles reglamentarios en materia de fondos propios.

"Ambas empresas tienen fondos propios adecuados", dijo James Lockhart, su director de tutela, interrogado este martes por la cadena financiera CNBC.

"Un cambio de las reglas contables no debería desencadenar un cambio de capitalización, agregó.

Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, apuntó nuevamente a reforzar la supervisión de ambas empresas.

"Si son sólidas, bien reguladas, bien capitalizadas y concentradas en su misión, serán capaces de aumentar el acceso al crédito inmobiliario sin plantear un riesgo al sistema financiero y la contribución", dijo.

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