Precisó que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva firmará el 1 de agosto el decreto que instaura el fondo, que servirá como un complemento a las tareas represivas que desarrollan las autoridades brasileñas para frenar la creciente destrucción del bosque amazónico.
"Vamos a captar 900 millones de dólares para apoyar energía limpia, tecnología limpia, reconstrucción del bosque y pago por servicios ambientales y regularización de tierras", explicó Minc en el programa radial "Buen día ministro", transmitido a todo el país.
La destrucción del bosque amazónico ha sido una preocupación de Brasil desde que en enero se detectó un repunte en la tala ilegal después de tres años seguidos de reducción.
Minc agregó que "estamos trabajando con represión para dar la señal que acabó la tolerancia, no se puede talar impunemente, pero también habrá créditos y apoyo para hacer las cosas correctas".
En ese sentido, dijo que el Fondo Amazonia servirá para apoyar a las 4,5 millones de personas dedicadas a actividades como la obtención de frutas, semillas y caucho del bosque húmedo sin provocar su depredación.
"Hay un potencial enorme que debe ser incentivado", dijo el ministro, al referirse a la posibilidad de desarrollar industrias que aprovechen los recursos del bosque, como fármacos y aceites, y generen empleo para sus habitantes.
Junto con el Fondo Amazonia, Lula firmará el 1 de agosto en Río de Janeiro un compromiso social con los bancos estatales y privados del país, en el que las instituciones financieras se comprometen a no otorgar créditos a actividades depredadoras del ambiente.
"Los grandes bancos privados no van a financiar más emprendimientos insustentables ambientalmente, y darán mejores tasas de interés para tecnologías que impactan menos al medio ambiente", aseguró Minc.
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