Brufau afirma que la inestabilidad política en Bolivia hace que la negociación no sea un "tema fácil"

MADRID.- El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, afirmó hoy que la inestabilidad política por la que atraviesa Bolivia hace que la negociación entre la empresa y el Gobierno no sea un "tema fácil", aunque aseguró sentirse optimista por el curso de las reuniones.

En el marco de los cursos de verano de la Universidad Rey Juan Carlos, donde participó en una conferencia del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, Brufau, que calificó la relación entre Repsol y el Gobierno boliviano de "amor apasionado y conflicto interesado", aseguró que la empresa está negociando para poder "transformar lo que el Gobierno quiere a la realidad práctica, que es permitir trabajar con estabilidad, con previsibilidad".

En este sentido, se mostró "optimista" acerca del futuro de estas negociaciones, iniciadas después de que el Ejecutivo de Evo Morales decretara la nacionalización de los hidrocarburos el 1 de mayo de 2006, aunque señaló que la situación inestable de la política boliviana hace que las autoridades se centren más en otras prioridades.

Por otra parte, el estado boliviano le pagará 39 millones de dólares a la multinacional petrolera Gas TransBoliviano que a cambio aceptó retirar una demanda de arbitraje.

La petrolera interpuso una demanda para lograr que el estado le pagara una deuda por reintegro de impuestos e inversiones que realizó en el gasoducto a Brasil, informó el ministro de Defensa de Recuperaciones Estatales, Héctor Arce.

"Se ha llegado a un acuerdo con GTB que pone fin a una demanda arbitral" que se ventilaba en una instancia internacional, dijo Arce en una rueda de prensa. No precisó el foro internacional en que se desarrollaba el litigio.

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas dijo que pagarán el monto acordado en ocho cuotas durante 41 meses.

No fue posible comunicarse de inmediato con GTB para tener comentarios del anuncio.

GTB, que administra el gasoducto que transporta gas boliviano a Brasil, es en un 50% propiedad del consorcio TR Holding integrada por el grupo Ashmore Energy y la anglo-holandesa Shell. Otro accionista minoritario es la brasileña Petrobras.

TR Holding también es dueña de Transredes, la transportadora y operadora de ductos cuyas acciones nacionalizó el gobierno en junio. La multinacional no alcanzó un acuerdo e interpuso un arbitraje en contra del estado boliviano, según informó Arce la semana pasada.

El estado boliviano enfrenta otras demandas por las nacionalizaciones decretadas por el presidente Evo Morales, entre ellas de la telefónica italiana Euro Telecom Internacional (ETI) que el gobierno estatizó en mayo la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL). ETI administraba la telefónica como dueña del 50% del paquete.

Morales creo el Ministerio de Defensa de Recuperaciones Estatales para afrontar las demandas de las empresas.