De los 1.000 millones que la inmobiliaria que preside Fernando Martín adeuda a Caja Madrid, parte corresponde a deuda corporativa y parte se soporta en promociones inmobiliarias, indicaron, sin más precisiones.
La caja que preside Miguel Blesa "ya tiene cubierto" el riesgo de crédito derivado de la financiación concedida a la inmobiliaria, que está garantizada con los activos de la misma, dijeron. La solvencia de Caja Madrid no se verá afectada, recalcaron.
El impacto de estas dotaciones sobre la cuenta de resultados de Caja Madrid será "cero", ya que la entidad cuenta con un exceso de provisiones que ha ido realizando progresivamente, entre las que figuran 750 millones de dotación adicional en el ejercicio 2007.
A su parecer, Martinsa Fadesa tiene un problema de falta de liquidez, pero no de activos, y podría resolver "de forma razonable" su concurso de acreedores dada la calidad de su activos.
La entidad también descarta que la decisión de la empresa de recurrir a esta solución vaya a desencadenar una ola de suspensiones de pago. A su parecer, "cada empresa atraviesa una situación concreta, no tiene por qué haber mimetismo".
Por otro lado, las mismas fuentes eludieron pronunciarse sobre la vuelta de Carlos Vela, ex consejero delegado de Martinsa Fadesa, a Caja Madrid para liderar la salida a bolsa de su holding Cibeles, prevista para otoño.
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