El acta de la reunión de los días 9 y 10 de julio, mostró que el "halcón" Timothy Besley fue partidario de un aumento inmediato al 5,25 por ciento que reforzaría la credibilidad y David Blanchflower argumentó que era necesario reducir los tipos para evitar una recesión.
Esa fue la primera vez que hubo respaldo para las tres posibilidades desde mayo de 2006 y la decisión final fue "difícil" para los nueve miembros del comité teniendo en cuenta que la inflación resultaría más alta y el crecimiento más bajo de lo previsto en mayo.
"Mantener el tipo al 5,0 por ciento cuando la economía se desacelera fue enviar una señal fuerte del compromiso del comité de política monetaria con una reducción de la inflación", dijo el acta de la reunión.
"Un cambio del tipo de interés este mes sería una sorpresa en un momento en el que el crédito y otros mercados financieros seguían frágiles, y cualquier variación se comunicaría mejor con el informe de inflación de agosto del banco".
Los analistas habían previsto una votación de ocho a uno a favor de la estabilidad monetaria y con el apoyo de Blanchflower a un recorte.
La mayoría de los economistas preveían que los tipos de interés permanecieran estables durante un tiempo, antes de caer por la desaceleración de la economía, pero el acta reveló que hay poco apoyo de base a una reducción de tipos mientras la inflación está tan lejos del objetivo del banco central.
"Un alza del tipo en las actuales circunstancias, cuando la confianza está baja y el sector financiero es frágil, podría proporcionar un impulso bajista a la economía que supusiera un peligro de inflación a corto plazo", según las minutas.
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