lunes, 21 de julio de 2008

El Estado argentino recupera Aerolíneas Argentinas, en bancarrota

BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino firmó este lunes el acuerdo que renacionaliza las empresas Aerolíneas Argentinas (AA) y Austral, en bancarrota tras siete años en poder del grupo español Marsans, con un pasivo de 890 millones de dólares, informó el Ministerio de Economía.

El Estado argentino recuperó así el control de la compañía de bandera y su complementaria en vuelos de cabotaje, para enfrentar una dura crisis con un 40% de los aviones fuera de servicio, según el Gobierno y los sindicatos del sector. El contrato de transferencia fue firmado por autoridades del Gobierno y directivos del grupo Marsans en el Palacio de Hacienda, sede del ministerio de Economía.

"Nos hubiera gustado que los empresarios llevaran adelante con eficiencia la gestión porque creemos en los servicios públicos privados, pero los argentinos hemos sufrido el deterioro permanente del servicio", había declarado el viernes la presidenta peronista socialdemócrata Cristina Kirchner.

El acuerdo se firmó con la aprobación de España, después de conversaciones entre ambos gobiernos.

La renacionalización se sumó a las emprendidas durante el gobierno del presidente peronista socialdemócrata Néstor Kirchner (2003-2007), con las empresas de agua potable, correos y ferrocarriles, entre otras.

"La incorporación de capitales privados será el horizonte una vez que se ponga en valor a las empresas. Esta incorporación se hará a través de un proceso de licitación nacional e internacional", dijo el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.

La privatización de AA y Austral había sido una de las más polémicas en los años 90, cuando el presidente peronista liberal Carlos Menem (1989-1999) las cedió por adjudicación directa a la española Iberia, pese a un aluvión de denuncias judiciales por presunta corrupción.

Iberia se retiró del negocio en 2001 y dejó un pasivo de 700 millones de dólares, que tuvo que aportar el erario público argentino para transferir la posesión al grupo español Marsans, que pagó un precio simbólico de un euro. Pero este año, la gerencia de Marsans se tambaleó y el Estado tuvo que pagar los 9.000 salarios de las empresas.

Ambas firmas controlan el 80% del mercado de cabotaje, al margen de las rutas internacionales que maneja AA. Sólo 32 de 56 aviones de la flota total de ambas compañías están en condiciones de volar, según la gremial Asociación de Pilotos, que denunció un proceso de vaciamiento.

El Gobierno anunció el envío al Congreso de un proyecto de renacionalización y eventual reprivatización, para contar con aval parlamentario.

"Tenemos que ver si estamos ante una tradicional operación de estado bobo que luego de permitir que vaciaran la empresa vuelve a correr con la deuda para dársela a otro privado", opinó este lunes el diputado Claudio Lozano, del opositor bloque Proyecto Sur (socialdemócrata).

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