Valls, que insistió en el apoyo de la entidad a la Generalitat en la negociación sobre financiación con el Estado, apuntó que el objetivo final del modelo debe ser "conseguir más recursos para las comunidades con más ingresos para que sigan siendo motores y garantizar que las que están sobrecompensadas no pierdan recursos".
Para ello, la Cámara catalana calculó que el Estado deberá hacer una aportación "paulatina" de unos 12.000 millones de euros que, según Valls, deberá empezar a notarse ya en el ejercicio de 2009 para "corregir desequilibrios y garantizar que nadie pierde recursos".
El presidente de la institución empresarial lamentó que el actual modelo de financiación no cumple con la equidad horizontal porque algunas autonomías con más ingresos acaban recibiendo menos recursos per cápita, y añadió que tampoco da cumplimiento a la equidad vertical porque existe "asimetría" entre el peso de las comunidades en ingresos y el gasto público que gestionan.
Valls reiteró su apuesta por que las fuerzas políticas catalanas mantengan su unidad "hasta el final", y pidió al Gobierno Central "lealtad y voluntad política" para cumplir "el espíritu y la letra" del Estatuto.
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