miércoles, 23 de julio de 2008

El sector ganadero español sufre su peor crisis y se podría reducir hasta en un 30%

MADRID.- El sector ganadero español lleva perdiendo dinero desde hace dos años. Para muchos, es la peor crisis de la historia del sector y temen que el futuro sea aún más negro y esté condenado a desaparecer. Especialmente el subsector vacuno y lanar están en una situación preocupante.

El sector ganadero es el que se ha llevado la peor parte de la crisis alimentaria. Atraviesa una particular situación que no se vivió ni en la época de las vacas locas, y los factores son múltiples. Las cifras describen la situación con claridad.

En julio del 2006 el vacuno se vendía a 3,36 euros el kilo, el cordero a 2,67 euros y el porcino de cebo a 1,375 euros, según precios de los Merca. Dos años después, los precios han variado pero en vez de al alza, como sería razonable, a la baja. El vacuno está ahora a 2,97 euros el kilo, el cordero a 2,49 euros y el porcino de cebo a 1,347.

La situación se ha hecho especialmente crítica porque el recorrido de los cereales con los que se fabrica el pienso para el ganado ha seguido la tendencia contraria; han ido de menos a más. Si en 2006 se pagaba 113 euros/tm por la cebada y 141 euros/tm por el maíz, hoy se pagan 176 euros/tm por la cebada y 214 euros por el maíz, según precios de la Lonja Agropecuaria de La Mancha.

Los piensos se han duplicado desde principios de 2007 y la carne ha bajado. Las cuentas no cuadran. Sólo el sector porcino ha mejorado un poco, según los especialistas.

Otro de los factores negativos son los costes de la producción, cada vez mayores.

El último actor que interviene en este proceso es el consumo particular, que se ha reducido en los últimos años. En el caso del cordero, la disminución es drástica: de 10 kilos por persona y año a 2 kilos.

La ternera tampoco vive sus mejores tiempos, quizás por un cambio en los hábitos alimenticios y porque la bajada del poder adquisitivo ha llevado a las familias a consumir carnes más baratas.

El balance agrario del pasado año a nivel nacional ha sido el peor de las últimas dos décadas, según señalan las organizaciones agrarias COAG y UPA. Mientras que Asaja califica de «nefasto» el 2007, Asoprovac vaticina que entre un 25% y un 30% de las explotaciones ganaderas podrían desaparecer en breve plazo. La crisis puede afectar a muchos, ya que 150.000 familias viven de este sector directa o indirectamente.

El detonante de la subida del precio de los cereales se ha debido en gran parte a la incertidumbre creada en torno a los biocarburantes, principalmente por el anuncio de Estados Unidos de destinar un 26% de su cosecha de maíz a producir bioetanol. También han influido los movimientos especulativos que se han creado en torno a las materias primas agrícolas.

Aunque parezca mentira la crisis de las hipotecas «suprime» también ha influido en el precio de los cereales y, como consecuencia, de la carne, ya que ha permitido el trasvase de grandes capitales a los mercados de futuros del trigo, maíz, soja o cebada. La especulación con alimentos básicos, aunque resulte inmoral, no es ilegal.

El cuanto al empleo, 2007 no fue un año de creación de empleo en el campo. La Unión de Pequeños Agricultores, ha denunciado la «progresiva e imparable» pérdida de ocupados en el sector agrario y la cifró en torno a 70 personas diarias. Sin embargo, la renta general aumentó un 9,8% en términos corrientes.

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