No obstante, los resultados de la petrolera texana no cumplieron las expectativas del mercado pese a los elevados precios del crudo, que a mediados de julio llegó a marcar un máximo histórico por encima de los 147 dólares, al sufrir un descenso del 7,8% en la producción de gas y petróleo, el mayor recorte en una década, ante los problemas de producción sufridos por la compañía en Venezuela, Nigeria y Rusia.
La facturación de Exxon Mobil alcanzó los 138.072 millones de dólares (88.301 millones de euros), un 40,3% más. La facturación de las actividades de exploración y producción ('upstream') aumentó un 68,2%, mientras que los ingresos por refino y marketing ('downstream') cayeron un 54%.
En este sentido, el presidente de la compañía, Rex Tillerson, indicó que las cuentas del segundo trimestre incluyen una carga extraordinaria neta de 290 millones de dólares (185 millones de euros) para hacer frente a la indemnización por la catástrofe del Exxon Valdez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario