sábado, 12 de julio de 2008

Greenpeace denuncia a pie de calle la preocupante situación del litoral español

BARCELONA.-La organización ecologista Greenpeace ha colocado mesas informativas por todo el país para concienciar sobre la preocupante situación de los confines españoles entre la tierra y el mar, basándose en su informe sugerentemente titulado: Destrucción a toda Costa (2008), un estudio que reúne los 100 puntos negros más degradados por el urbanismo, las infraestructuras y la contaminación en la costa y que concluye que "ninguna Comunidad Autónoma se salva".

El estudio recoge "un ranking en el que hay cinco Comunidades Autónomas que son las que más degradan su litoral": Andalucía, Baleares, Murcia, Canarias y Ceuta y Melilla. "A pesar de que tenemos una ley de costas bastante buena, una ley de mínimos que recoge las exigencias que haría Greenpeace, esta ley no se está cumpliendo", dijo, la responsable de la campaña de océanos de Greenpeace, Carmen Solla.

Esa suerte de 'zigurat' almeriense que supone el hotel El Algarrobico (en la imagen), levantado en pleno parque natural del Cabo de Gata-Níjar y que sigue sin ser demolido, es el caso más espectacular de los 100 puntos negros costeros más degradados que mediante folletos ha divulgado Greenpeace en ciudades como Alicante, Asturias, Barcelona, Madrid, Málaga, Mallorca, Murcia, Pontevedra, Sevilla, Tenerife, Bilbao, Valencia y Zaragoza.

El Algarrobico, que en su día ya recibió las ofensivas de Greenpeace, es "el símbolo de la mala gestión costera" por parte de los gobiernos estatal y andaluz, según Solla. No en vano, semejante enormidad fue construida ante las sucesivas miradas hacia otro lado de las distintas administraciones.

Solla, subrayó que, a pesar de que el "Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía se han comprometido ya ha demoler el hotel", éste todavía sigue en pie. "Nos tememos que se demore o que incluso no se demuela", sentenció.

En este sentido, recordó que el hotel El Algarrobico "está dentro de un parque nacional", por lo que, según la legislación vigente, no "se puede construir en los primeros 100 metros de franja costera", aspecto que el complejo incumple.

Pero por desgracia el ataque a la costa almeriense no es ni mucho menos el único.

En el Puerto de Granadilla, Tenerife, o el de Calvià, Mallorca, también "se quiere construir en zona virgen". Solla cita también a la Marina de Cope, en Águilas (Murcia), un proyecto sobre el que dice que es "el paradigma de la destrucción del litoral", con una macro-urbanización con puertos, campos de Golf, etcétera.

La especialista en mares lamenta la falta de medidas por parte del Gobierno para solucionar el problema, y en ese sentido, acusa a la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, de tener "bastante decepcionados" a los miembros de Greenpeace por su política de protección ambiental "básicamente nula".

Los ciudadanos convocados por Greenpeace, aparte de disponer de información sobre la situación del litoral en las mesas repartidas por todo el país, han podido reclamar una mejor gestión del espacio costero haciéndose una foto frente a una imagen de El Algarrobico, ataviados con el tradicional traje blanco de capucha de los activistas de Greenpeace.

Con ese gesto de protesta, se exigirá la demolición del recinto hotelero levantado junto al mar en Almería.

Política y corrupción

En el informe Destrucción a toda Costa del año 2008 se pone de relieve que durante el último ejercicio los casos de corrupción urbanística en el litoral ascendieron a 67, con la implicación en ellos de medio millar de personas, siendo cargos públicos el 37% de los mismos.

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