El mercado se está viendo penalizado por el endurecimiento de las condiciones de crédito y por la falta de adecuación entre las expectativas de compradores y vendedores.
Iniciado a finales del año pasado --sobre todo por la subida de los tipos de interés-- el mercado inmobiliario de empresas (oficinas, locales comerciales, almacenes, etc) acelera su ralentización, un fenómeno que se percibe también a nivel europeo.
De hecho, según Atisreal, filial de BNP Paribas Immobilier, el volumen de negocio podría disminuir un 18 % entre 2007 y 2008, llevando al sector a sus niveles de 2005.
"La brutalidad del cambio es el resultado de sumar el regreso a la normalidad y las dificultades reales de encontrar financiación para cantidades importantes y lograr un acuerdo sobre el precio de los bienes", sostiene el especialista.
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