domingo, 13 de julio de 2008

Los checos toman medidas para contrarrestar el recorte de crudo ruso

PRAGA.- La principal refinería de petróleo de la República Checa dijo que iba a abrir las reservas de petróleo del estado y traer crudo a través de un oleoducto alternativo, después de que Rusia cortara el suministro al país.

Dirigentes checos dijeron el sábado que los cortes del viernes iban a reducir casi a la mitad el crudo entrante desde Rusia, lo cual podría afectar aún más las relaciones entre ambos países, tensas desde que los checos ignoraron las objeciones rusas y firmaron un pacto de escudo antimisiles con Estados Unidos la semana pasada.

El país miembro de la Unión Europea (UE) y la OTAN rápidamente rechazó que la reducción de las entregas tuviera una motivación política y la refinería Unipetrol explicó que la medida era el resultado de problemas "de organización técnica" en Rusia.

El miembro del directorio de Unipetrol Ivan Ottis dijo en un comunicado que la compañía había compensado la reducción con reservas del Estado y había aumentado el volumen de crudo del oleoducto TAL-IKL, desde el Mediterráneo.

"En este momento, tenemos la situación bajo control", dijo Ottis. "Nuestra producción no fue afectada de ninguna manera".

Ottis dijo que no iba a haber desabastecimiento de combustible ni iban a aumentar los precios, en lo que Unipetrol calificó de "breve interrupción".

Dirigentes checos dijeron que habían pedido una explicación a Rusia por la interrupción del abastecimiento y autoridades del Gobierno y de energía se reunirán el lunes para discutir la situación.

Los checos reciben la mayor parte de su petróleo de Rusia, pero también tienen una vía alternativa en Ingolstadt, Alemania. El país de 10,4 millones de habitantes tiene reservas de productos de petróleo para más de 90 días.

El Druzhba funciona desde Rusia y sus dos ramas abastecen a Bielorrusia, Polonia, Ucrania, Alemania, Eslovaquia, Hungría y la República Checa.

Vaclav Bartuska, embajador extraordinario del Gobierno checo para seguridad energética, dijo el viernes que los problemas "técnicos" de Rusia no impactaron en Polonia, Hungría ni Eslovaquia.

Las relaciones entre Praga y Moscú se enfriaron esta semana, después de que los checos aceptaran alojar una instalación de radar estadounidense, parte de un escudo antimisiles que Washington dice que protegerá a Estados Unidos y a sus aliados europeos de un potencial ataque de Irán.

Rusia se opone a la expansión de la OTAN sobre sus ex estados satélites y dice que el escudo amenaza su seguridad, por lo cual advirtió que reaccionará con "métodos técnico-militares".

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