"La idea que el Presidente llevará a Argentina es que debemos fortalecer los mecanismos de integración regional para que, en la medida que trabajamos en la construcción del Mercosur, podamos suplir de la mejor manera ese espacio que fue dejado por los acontecimientos de Ginebra", dijo el portavoz presidencial brasileño Marcelo Baumbach.
Aludió con ello al fracaso en las negociaciones de 30 países, en Ginebra, por resolver los temas agrícola e industrial de la Ronda Doha.
En esas negociaciones, Brasil aceptó una reducción en el nivel de protección industrial superior al que Argentina estaba dispuesto a aceptar, lo que llevó a algunas autoridades de Buenos Aires a decir que se sentían "traicionados" por su principal socio del Mercosur.
"Sabíamos que había una posición diferente de Argentina, (pero) nuestra posición no podía ser rehén de ella", comentó el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, citado por el diario Folha de S. Paulo.
Sin embargo, para el analista político David Fleischer, de la Universidad de Brasilia, los dos países quieren superar la disputa.
"Brasil y Argentina tuvieron una divergencia, y (la visita de Lula) será una buena oportunidad de resolver las cosas. Los dos están interesados en dejar atrás el diferendo", comentó Fleischer.
Dijo que Brasil necesita entenderse con su socio comercial en momentos que el Mercosur debe decidir qué negociaciones comerciales va a llevar adelante, con Estados Unidos o la Unión Europea. Mercosur integra también a Paraguay y Uruguay.
Recordó que Brasil está interesado en incrementar sus importaciones de trigo de Argentina, que a su vez quiere mantener el abastecimiento de electricidad y gas natural de su vecino, en momentos de aumento de la demanda a causa del invierno austral.
No obstante, Baumbach consideró que la divergencia registrada en la cita de Ginebra, concluida el martes, "es natural y se debe a las diferencias de las circunstancias entre los países".
El portavoz recordó que el principal propósito de la visita de Lula es impulsar la participación del sector privado en la integración, por lo cual viajará con una delegación de casi 200 empresarios, quienes tendrán un seminario con sus pares argentinos.
Lula llegará a Buenos Aires la noche del domingo, para una cena con la presidenta Cristina Kirchner, y al día siguiente estará en la inauguración del seminario empresarial. El lunes regresará a Brasilia.
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