martes, 15 de julio de 2008

Martinsa Fadesa puede generar un efecto dominó

MADRID.- El concurso voluntario de acreedores presentado el lunes por la mayor inmobiliaria española, Martinsa Fadesa, podría ser el primero de una serie de fracasos en el sector que afectaría a los bancos y aceleraría la entrada de la economía española en un proceso de recesión.

Martinsa que anunció el mayor impago empresarial en la historia de España, escenificó la enorme deuda que acusan otras inmobiliarias españolas tras años de facilidades en la obtención de créditos, que ayudaron a impulsar el otrora 'boom inmobiliario'.

Las cinco mayores inmobiliarias que cotizan en el Ibex-35 se enfrentan a deudas combinadas de unos 30.000 millones de euros, mientras que compañías como Colonial están siendo obligadas a renegociar sus préstamos.

Empresarios de la industria y analistas dijeron que será inevitable, e incluso necesario, que se declaren más concursos de acreedores, dada la fuerte dependencia de la economía española del sector de la construcción y el sector inmobiliario, así como la reticencia de los bancos y del gobierno socialista a garantizar los rescates de emergencia.

"Dada la magnitud de Fadesa, es difícil escapar de la percepción de que su caída cree un efecto dominó en el sector y después en la economía", dijo José García Zárate analista de la consultora 4Cast en Londres.

Los sectores residenciales y de la construcción en España han sido de los más afectados en Europa y han sufrido simultáneos golpes no sólo por el final del 'boom inmobiliario', sino también por la crisis de los mercados crediticios.

Las pequeñas promotoras han estado buscando protección de crédito desde el año pasado, pero Martinsa Fadesa ha sido la primera compañía cotizada en desmoronarse bajo estrechas condiciones crediticias y un descenso de la venta de viviendas de hasta un 30 por ciento en 2008.

Las mayores inmobiliarias del país sufrieron el martes una devaluación de sus títulos en la bolsa de más de un 10 por ciento ante los rumores de los inversores, que especulan con cuál será la próxima en suspender el pago de su deuda.

La más afectada fue Renta Corporación, que cayó un 17 por ciento, seguida de Urbas y Colonial, que cedían un 14 y un 12 por ciento, respectivamente.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha renunciado a un plan de rescate en el sector tras años de especulación y saturación que ha dado lugar a un superávit de 1,5 millones de nuevas viviendas.

Zapatero cumplió su palabra, como se puso de manifiesto el lunes, cuando se supo que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) había rehusado garantizar a Martinsa el préstamo de 150 millones de euros que necesitaba para cumplir con el pago de su deuda, una decisión que definitivamente llevó a Martinsa a declarar el concurso.

"No se puede refinanciar la deuda de una empresa privada con dinero público", dijo el martes la secretaria general del Ministerio de Vivienda, Anunciación Romero, en una rueda de prensa sobre el precio de la vivienda.

El gobierno socialista quiere cambiar el modelo productivo del país consciente de que se acabaron los años de bonanza en los que la construcción era el principal generador de riqueza y empleo del país junto con el turismo.

Sólo un tercio de las inmobiliarias que existían a finales de 2007 podrían subsistir, dijo Ahorro Corporación en un informe.

"Es más que probable que el gobierno busque una rápida corrección y sólo ayudará a la supervivencia de las compañías una vez que esto haya terminado", añadió la entidad en su nota.

Los miembros de la organización G-14, inmobiliarias por la excelencia, que agrupa a las principales inmobiliarias españolas, dijeron que el Gobierno debía ayudar a las compañías o bien ver cómo sufrirá el conjunto de la economía.

El grupo pidió al Gobierno que emprenda medidas para ayudar a las compañías a solucionar los graves problemas de liquidez y prevenir así nuevos casos como el de Martinsa Fadesa.

El lobby, presidido por el presidente de Fadesa, Fernando Martín, recordó al Gobierno que el sector ha sido uno de los principales motores en el período de expansión de la economía española.

"Esto no sólo está afectando a las inmobiliarias, sino también a otros sectores como los bancos", dijo José Manuel Galindo, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima).

La banca española está bastante protegida en términos de morosidad, pero diversas estimaciones calculan que la tasa de mora podría duplicarse a finales del año próximo hasta tasas próximas al 4 por ciento.

(Fernando Martín Álvarez, presidente de Martinsa-Fadesa)

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