sábado, 5 de julio de 2008

Menorca presenta la menor desaceleración económica de las islas Baleares

MAHÓN.- La economía de Menorca es la que menos ha desacelerado su ritmo de Baleares durante el segundo trimestre del año, según el Informe de Coyuntura del Centre de Recerca Econòmica (CRE).

El motivo es que la Isla viene de un periodo de crecimiento más bajo que el agregado balear, por lo que el ritmo de desaceleración también es más lento. Otro factor ha sido la positiva evolución de la Semana Santa, ya que en el primer cuatrimestre se registró un 20 por ciento más de turistas que en el mismo periodo de 2007, “que ya venía de un incremento del 40 por ciento”.

Aún así, el crecimiento de Menorca “continúa estando por debajo de su nivel potencial”. Así, los servicios han mostrado “un comportamiento favorable, y la prueba de ello es el incremento de visitantes” antes mencionado.

Por su parte, la industria sigue sin demasiado pulso, si bien “las perspectivas para los próximos meses son buenas”, indica el informe. “Las exportaciones en bisutería y calzado son buenas”, por lo que “Menorca es la Isla que se mantiene más estable”.

Además, el “boom” de la construcción, que en su día experimentaron Mallorca y Eivissa, no llegó tanto a Menorca, por lo que la desaceleración de este sector, “que no crisis”, se ha notado menos en esta Isla.

Menorca no es ajena a la falta de confianza, la subida del precio de los alimentos y las materias primas y la desaceleración en la construcción”, por lo que la situación tampoco es buena.

Situación relativa en Baleares

La economía balear está acusando una fase de ajuste, motivada en gran parte por la situación de la construcción, cuyo porcentaje de actividad creció sólo un 1,3 por ciento, lo que supone “una desaceleración de la actividad a marchas forzadas”.

En todo caso, durante el segundo trimestre se ha producido un incremento del Valor Añadido Bruto (VAB) no agrícola del 2 por ciento interanual, según el CRE, por lo que la economía sigue estando en números positivos. Por ello, la situación balear es más bien un reflejo del “contexto de ralentización que marca la coyuntura nacional e internacional”.

En cuanto al consumo privado, de abril a junio ha mostrado “un ritmo de avance del 2,1 por ciento, el menor desde el primer trimestre de 2006, pero una décima mayor que el del agregado de la economía” según las estimaciones del CRE.

La suma de la escalada de precios, el menor dinamismo laboral y el sobreendeudamiento de los hogares se ha traducido en “una moderación de las compras”. La inversión ha reducido su crecimiento a casi la mitad de hace un año y en cuanto a la demanda externa, la exportación de calzado ha liderado este segmento, con una crecida del 12,6 por ciento, tras dos trimestres de tendencia a la baja.

Las tasas de desempleo en Baleares han confirmado, mes a mes, una tendencia alcista y cada vez con mayor intensidad, hasta situarse en el 33,3 por ciento en el mes de junio, arrastrado por el incremento de la desocupación en la construcción, que alcanza el 87,6 por ciento.

Aún así, las Islas han presentado “la tercera tasa de actividad más elevada de toda España durante el primer trimestre” (un 62,6 por ciento), más de tres puntos por encima de la media nacional.

La afiliación a la Seguridad Social hizo patente durante el primer trimestre de 2008 el menor ritmo de crecimiento interanual desde el verano de 2004, tendencia que se acentuó durante los meses de abril y mayo, hasta alcanzar el 1,1 por ciento. En junio, la cifra ya fue negativa, en un -0,7 por ciento.

Por sectores, los servicios es la única actividad que presenta un crecimiento “robusto” (2,2 por ciento) ya que la construcción (0 por ciento) ha empezado a destruir puestos de trabajo en marzo y abril.

(Centro de la ciudad de Mahón)

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