domingo, 6 de julio de 2008

Primera cogida y parece que será grave / Manel López Torrens

El país se nos ha parado. Nos ha pillado el toro y ya no lo decimos unos cuantos antipatriotas, sino que es The Economist el que nos dice que ya está aquí la cornada. Ahí es nada: The Economist, la publicación económica más importante del mundo. La que todo el mundo que se precie de controlar en lo económico la tiene sobre su mesa e incluso está suscrito, aunque leérsela ya es otra cosa. La publicación que en España todo el mundo ha querido replicar, sin conseguirlo.

Bueno, pues The Economist; la Biblia del periodismo económico, certifica que la economía ya ha dado una cornada a España.

La situación es similar a la que tenía este país en 1994-95, con un hundimiento inmobiliario que parecía el fin del mundo. Fue un joven Gobierno popular quien dio la vuelta al país como un calcetín a partir de 1996. Lo logró a base de austeridad presupuestaria, (aún nos acordamos de aquella congelación salarial a los funcionarios, ideada por José Barea, que tantas ampollas levantó, pero que permitió ahorrar unos 200.000 millones de las pesetas de entonces), bajadas de tipos, liberalización y privatizaciones, que hicieron explotar al país. Es cierto que todo eso provocó luego la burbuja inmobiliaria que ha comenzado a pasar factura.

Pero ahora, el actual Gobierno está haciendo lo contrario. Ha elevado el gasto público, ha subido las pensiones de los funcionarios y por si fuera poco, el Banco Central Europeo (BCE), ha elevado sus tipos de interés. Este mes hemos cobrado 200 de los famosos 400 euros, pero ¿y los siguientes meses qué? Pues eso, que sólo tres después de las elecciones, a ZP ya le ha pillado la crisis.

El Ejecutivo no debe gastarse todo el dinero de los impuestos en devolverlo, sino en crear el entorno para que la sociedad levante la cabeza por ella misma. Ahora, tenemos un momento muy complicado, porque hemos estado los últimos años gastando con cargo al futuro y resulta que los bancos ya no quieren seguir aceptando más pagos a largo plazo y quieren empezar a cobrar. Los anuncios de créditos rápidos han desaparecido de la televisión como por arte de ensalmo. Las crisis de tesorería en las empresas van a ser una constante y eso hay que remediarlo lo antes posible.

De lo contrario, que nadie dude de que las cosas se van a poner más que feas y entonces, la situación tal vez sólo se resuelva con un adelanto de elecciones (después, evidentemente, de una crisis de Gobierno que algunos anuncian ya para este mismo invierno) y ojo, que entonces podría haber vuelco electoral, más allá de que fuera o no Rajoy quien comandara la nave del PP. Pero si las familias empiezan a no poder con su hipoteca; si baja realmente el tren de vida del español medio, sin duda se acordarán de aquellos jóvenes e inexpertos políticos, que fueron capaces de darle un empujón definitivo al país, para que dejáramos de mirar a Europa con complejo de inferioridad.

De momento, el congreso socialista ha sido decepcionante, porque ha demostrado que el presidente sigue con más de lo mismo. Los nombramientos-sorpresa, con cierto toque incluso de provocación, no son lo más necesario. El PSOE necesita apoyarse ahora en una guardia de corps económica. Es realmente lo que importa a medio plazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario