martes, 1 de julio de 2008

Solbes admite que el crecimiento del segundo trimestre será inferior al 0,3% del primero

MADRID.- El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, admitió hoy que el crecimiento intertrimestral de la economía española entre abril y junio fue "algo inferior" que el registrado en los tres primeros meses del año, cuando la actividad repuntó un 0,3%, lo que situó la tasa interanual en el 2,7%.

Solbes reconoció que en los próximos trimestres habrá "crecimientos débiles" y admitió que la coyuntura atravesará su momento "más difícil" a finales de 2008 y principios de 2009, aunque aseguró que el planteamiento del Gobierno no parte del supuesto de una eventual recesión.

Aún así, consideró posible que la economía española se encuentre en algún momento puntual en una situación de 'estanflación' (estancamiento con inflación), aunque no de forma permanente, al tiempo que aseguró que los bancos centrales están tomando medidas para que esto no se produzca.

Pese a ello, el vicepresidente económico confió en que la economía empiece a mostrar signos de recuperación a finales del próximo año y señaló que "en la medida en que los mercados y el precio del petróleo se estabilicen en los niveles actuales" la economía española volverá a crecer con tasas cercanas a su potencial en el año 2010.

Según Solbes, la desaceleración económica era "previsible" tras una larga etapa de expansión y puesto que España no podía "mantenerse al margen" de las turbulencias financieras que estallaron en EE.UU. el pasado verano y de los "excepcionales repuntes" del crudo, cuyo precio se ha multiplicado por dos en el último año.

Para el vicepresidente económico, estas condiciones internacionales explican la intensificación de la desaceleración económica en España en los últimos meses y, unidas a la desaceleración interna mucho más rápida de lo previsto del sector de la construcción, supondrán "ineludiblemente" un coste para la economía española.

En este sentido, Solbes consideró que el grueso del ajuste de la construcción se producirá en la última etapa del presente ejercicio, por lo que en el segundo semestre del 2009 el sector podrá experimentar un comportamiento "mejor".

A pesar de todo, el titular de Economía y Hacienda, reiteró que los fundamentos de la economía nacional siguen siendo "sólidos" y que la capacidad de crecimiento no ha variado pese al ajuste, por lo que sigue cercana al 3% a pesar de que la economía crezca menos en los próximos trimestres.

Para Solbes, el manejo de esta fase de menor crecimiento será "un reto" para España, tanto en el ámbito público como en el privado, aunque insistió en que las modificaciones y reformas que hizo el Gobierno en épocas de bonanza servirán ahora como soportes para posibles "eventualidades económicas".

Solbes enumeró las fortalezas de la economía para hacer frente a este periodo y recuperar tasas de crecimiento cercanas a su potencial, entre las que destacó la mayor capitalización de la economía española, una clase empresarial "capacitada y ambiciosa", la flexibilidad de la economía nacional, las aportaciones de la inmigración y las mujeres al mercado de trabajo, la robustez del sistema financiero y unas cuentas públicas "relativamente saneadas".

Para Solbes, todos estos factores permiten al Gobierno ser "razonablemente optimista", aunque consciente de que el proceso de ajuste de la economía española será "un reto" para la actividad de cara al futuro.

El vicepresidente económico admitió que las consecuencias de la desaceleración en los hogares españoles siguen siendo "importantes", razón por la que, según Solbes, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero mantendrá el gasto social en el futuro pese a la coyuntura desfavorable y ha tomado medidas para que el ajuste tenga el menor impacto posible en los hogares.

Solbes recordó todas las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo para hacer frente a un periodo de menor crecimiento, unas "más inmediatas" contempladas en la primera batería que aprobó el Gobierno en el mes de abril, y otras orientadas a mejorar el potencial de crecimiento de la economía española a medio y largo plazo, concentradas en el paquete de medidas que presentó el presidente del Ejecutivo la pasada semana.

Solbes consideró que no se pueden tachar estas medidas de "irrelevantes", porque suponen una inyección de 10.000 millones en la economía española sólo en este ejercicio y de casi 8.000 millones en 2009, cifras "nada despreciables" para el vicepresidente.

"Ningún Gobierno en Europa ha tomado medidas de esa envergadura", señaló Solbes, tras reiterar que las iniciativas son "serias, bien preparadas y con objetivos concretos".

Además, adelantó que las medidas ya anunciadas se complementarán en el futuro con otras iniciativas que se irán adoptando en materia económica, laboral y sectorial, sobre todo en los sectores más importantes para la actividad, como la energía o los servicios. No obstante, consideró que hay que actuar "con mucha prudencia" al tomar medidas discrecionales o de tipo fiscal limitándolas a un "eventual deterioro de la economía mundial".

"La difícil situación se mantendrá unos meses, pero eso no debe mermar la capacidad reformista del Gobierno", señaló Solbes, que pidió responsabilidad a todos los agentes para afrontar y superar una situación "mucho más compleja" que la vivida en épocas anteriores.

Las dificultades que, según Solbes, permanecerán en el futuro, se unirán a nuevos repuntes del desempleo y más tensiones inflacionistas, ya que el vicepresidente reconoció que el IPC podría arrojar nuevos repuntes en los próximos meses, aunque reiteró que el Gobierno prevé que la tasa cierre el año en una cifra cercana al 4%.

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