domingo, 6 de julio de 2008

ZP no tiene plan / Carmen Tomás

La bolsa española se dejó en la semana casi un 2,7 por ciento y parece abonarse, de momento, a los 11.000 puntos. Las pérdidas acumuladas en lo que va de año superan con creces el 20 por ciento y el nerviosismo se ha apoderado de los inversores. Muchos son los analistas que ven al IBEX en 10.000 puntos.

Hay obviamente nervios en el sector bancario y más después de que ninguno de los grandes se haya librado de la revisión a la baja de sus valoraciones y su recomendación para Santander y Bankinter realizada por Goldman Sachs. Además, hay que sumar el temor a un alza considerable de la morosidad después del verano.

La banca española no podía ser de ninguna manera como quiso hacernos ver el Gobierno a la crisis internacional de confianza y de liquidez y ya hay preocupación por su impacto sobre la solvencia. Desde agosto pasado se dijo que el sistema financiero español era sólido y nadie lo pone en duda. Pero, la cuestión es que la crisis provocada en Estados Unidos por las subprime se ha extendido como la pólvora y se ha unido a la crisis de la construcción española.

No hay nadie inmune y menos si han de aguantarse dos crisis: la falta de dinero para prestar y el excesivo endeudamiento de empresas y familias. Tampoco la bolsa es inmune a lo que ocurre en la economía del país y de las empresas y ciudadanos. La crisis económica azota por doquier y aunque la subida del precio del dinero decidida por el BCE ya estaba descontada hizo su mella en el momento del anuncio de que se produciría casi tres semanas antes.

Además, la escasa confianza de los españoles en su futuro y la inacción de un Gobierno que sigue negando la realidad, y por tanto no toma las medidas adecuadas, tiene al país sumido en una suerte de pánico que lo tiene atenazado.

Pensar como hace el Gobierno que todos los males vienen de fuera y sólo nos curaremos cuando la tormenta pase es más que preocupante y sólo hará que agravar la crisis. Paradójicamente, a tan sólo cuatro meses de las elecciones y de que Zapatero aumentara su mayoría en el Congreso, está más solo que nunca y la mayoría de los ciudadanos desconfía al no dar muestras de tener un plan más que el de esperar y ver.

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