lunes, 4 de agosto de 2008

Brasil abre interlocución con India y EEUU para concluir Doha en dos meses

BRASILIA.- El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva asegura que es posible concluir en un par de meses la Ronda de Doha destinada a alcanzar un acuerdo de liberalización del comercio mundial, y con ese objetivo inició una interlocución con Estados Unidos, India y China.

"Vamos a concluir el acuerdo de la Ronda de Doha. Puede tardar un mes más, dos meses, pero lo vamos a conseguir", afirmó el presidente brasileño en su programa semanal de radio de este lunes, grabado el domingo poco antes de partir a Argentina.

Lula comenzó su gestión ante tres de los principales negociadores: China, Estados Unidos e India. Sobre todo ante los dos últimos, que hace una semana centraron el principal desencuentro que llevó al fracaso las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra.

El sábado Lula habló por teléfono con el presidente estadounidense George W. Bush, mientras que esta semana lo hará con el primer ministro indio, Manmohan Singh, y el mandatario Hu Jintao en China, a donde viajará para la inauguración de los Juegos Olímpicos y para un encuentro bilateral.

"Fui muy claro al decirle (a Bush) que no es posible que dos países importantes como Estados Unidos e India, que están negociando un acuerdo nuclear, no tengan condiciones para hacer un acuerdo sobre alimentos", dijo Lula.

El presidente había anticipado el sábado que cree "que, si se resuelve el problema entre India y Estados Unidos, se firma el acuerdo".

"No creo que la Ronda de Doha haya fracasado", insistió Lula, y pidió "coraje" para hacerla avanzar.

Con ello, aseguró que Brasil hizo su trabajo al aceptar la propuesta de la OMC para bienes industriales (en contra incluso de su aliado Argentina en el Mercosur o de India en el G20). "Queremos que los otros asuman la misma responsabilidad y riesgo", dijo Lula.

El presidente brasileño argumentó que insiste en ese acuerdo porque es clave para el desarrollo de los países pobres (pues les garantizará mayor acceso a mercados más ricos), y también porque, al mejorar las condiciones de las naciones en desarrollo, puede dar respuestas a grandes problemas mundiales.

Entre esos problemas mencionó la inmigración, la crisis alimentaria y la lucha contra el terrorismo.

El objetivo, aseguró, es atacar los subsidios que los países ricos otorgan a sus productos, y que calificó de "vergüenza". "Es una vergüenza muy grande que los países ricos subsidien sus productos", enfatizó Lula.

Brasil, que en los últimos años lideró con India el G20 de naciones en desarrollo, integra en la OMC el grupo de las siete mayores potencias negociadoras comerciales, con la Unión Europea, Japón, China, India, Estados Unidos y Australia.

Las negociaciones para cerrar un acuerdo que permitiera concluir la Ronda de Doha de liberalización mundial del comercio, en la sede de la OMC en Ginebra fracasaron hace una semana.

El obstáculo que se reveló insuperable gravitó en torno a un mecanismo de protección de los mercados agrícolas reclamado por India y algunos países en desarrollo, pero rechazado por Estados Unidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario