Expertos calculan que la llamada "camada pre-sal", a 7.000 metros de profundidad, podría contener 55.000 millones de barriles de crudo, lo que convertirían a Brasil en un exportador neto de petróleo cuando se comience a explotar las reservas.
Con la perspectiva de obtener nuevos y cuantiosos ingresos, el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, planteó la necesidad de crear una nueva empresa que administre las ganancias de las nuevas reservas para permitir al Estado disponer de esos recursos.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva defendió el miércoles el uso de esa riqueza para mejorar el nivel de vida de la población e invertir en la educación, pero evitó pronunciarse sobre la creación de un nuevo organismo estatal.
"Eso (las reservas) pone a Brasil en una situación privilegiada con posibilidades enormes de tener un nuevo ciclo de crecimiento que pueda durar 10, 15 o más años para que podamos recuperar las décadas en que Brasil estuvo estancado y solo generó desempleo", dijo Lula en el estado nororiental de Ceará, donde inauguró una planta de gas natural.
En un encuentro posterior con periodistas, Lula aclaró que la forma de administrar los recursos será decidido por una comisión interministerial, que deberá presentar su propuesta el 19 de septiembre para ser discutida con toda la sociedad antes de formular un proyecto.
"La estatal no existe, lo que existe es una discusión de un consejo interministerial en que participa mucha gente del gobierno para discutir lo que haremos con el pre-sal", declaró.
No obstante, la idea de una empresa estatal generó resistencia entre defensores de Petrobras, el gigante estatal que recibe inversiones privadas cuyas labores de exploración permitieron encontrar la camada pre-sal.
"Lo fundamental es aprovechar esa gran riqueza para promover un desarrollo más justo en Brasil", destacó el senador Renato Casagrande, del Partido Socialista Brasileño (PSB), parte de la coalición oficialista.
"No creo que la única forma de lograr eso sea con la creación de una nueva estatal, también se puede aumentar las regalías que reciba el gobierno" de la camada pre-sal, agregó Casagrande.
Su posición coincidió con la de su colega Eduardo Azeredo, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien consideró injusto dejar fuera a Petrobras del manejo de los ingresos de las nuevas reservas.
"Una nueva empresa estatal significaría traicionar a los inversionistas de Petrobras, son miles de brasileños que pusieron sus recursos en la empresa, y no van a ver valorizada su inversión cuando se empiece a explotar estas reservas", dijo Azeredo.
Sugirió en su lugar emitir un decreto presidencial que modifique la actual ley petrolera de manera que incremente la cuota que corresponde al Estado de las ganancias que genere el petróleo de las reservas nuevas.
El analista político David Fleischer, de la Universidad de Brasilia, destacó que la idea de crear una estatal para administrar recursos petroleros es copiar el modelo noruego, aunque advirtió que podría demorar muchos años generar el consenso necesario para aprobarlo en el Congreso.
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