domingo, 3 de agosto de 2008

Muere Alexander Solzhenitsyn en Moscú a los 89 años de un ataque cardíaco

MOSCÚ.- El premio Nobel de Literatura y disidente ruso Alexander Solzhenitsyn falleció hoy domingo, a la edad de 89 años, por un ataque al corazón, según informa la agencia de noticias rusa Interfax citando fuentes literarias moscovitas.

Solzhenitsyn falleció de un derrame cerebral, indicó la agencia, citando fuentes literarias en Moscú. El Premio Nobel de Literatura murió de "una insuficiencia cardíaca aguda" a las 23,45 hora de Moscú (19,45 GMT), declaró luego su hijo Stephan.

El escritor, muy débil desde hace varios años, casi no aparecía en público. Las raras imágenes de televisión existentes lo mostraban recibiendo a invitados en su casa de Troitse-Lykovo, al noroeste de Moscú, en silla de ruedas.

Pese a que estaba muy enfermo, nunca dejó de dedicarse a sus obras y en los últimos meses apareció en Rusia una edición completa y revisada por el propio escritor.

El presidente ruso Dimitri Medvedev transmitió sus condolencias a la familia del escritor, anunció su portavoz Natalia Timakova, citada por Itar-Tass.

Solzhenitsyn formó parte del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, pero con el tiempo se convirtió en uno de los disidentes más importante de la era soviética, siendo recluido en campos de trabajos forzados, sufriendo cáncer y siendo perseguido por las autoridades.

Su experiencia en la red de campos de trabajos forzados fue vívidamente descrita en su obra "Un día en la vida de Iván Denísovich."

Sus trabajos más importantes, incluyendo "El primer círculo" y "El pabellón del cáncer", le brindaron la admiración mundial y el Premio Nobel de Literatura de 1970.

Despojado de su ciudadanía y enviado al exilio en 1974 después de la publicación de "Archipiélago Gulag," su monumental historia del estado policial soviético, el escritor se estableció en Estados Unidos, regresando como héroe a la Rusia post soviética en 1994. Pero antes vivió en Alemania y en Suiza.

Mientras estuvo en Estados Unidos se pronunció en contra de lo que consideraba la corrupción moral de Occidente.

Durante una entrevista en 2006, el escritor dijo que la democracia occidental estaba atravesando una grave crisis.

En esa entrevista concedida al periódico Novedades de Moscú, acusó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de tratar de subyugar a Rusia.

Desde el retorno a su tierra natal, se mostró crítico con Occidente y también con la evolución de la Rusia postsoviética, y abogó por una vuelta a los valores morales tradicionales.

"Al final de mi vida, me atrevo a esperar que el material histórico (...) que he recogido entre en las conciencias y la memoria de mis compatriotas", dijo Solzhenitsin en 2007 cuando el entonces presidente Vladimir Putin le entregó el prestigioso Premio de Estado ruso.

"Nuestra amarga experiencia nacional contribuirá, en caso de nuevas condiciones sociales inestables, a prevenirnos contra fracasos funestos", añadió el escritor.

En 2006, Alexandre Solzhenitsin acusó a la OTAN de preparar el "cerco total de Rusia y la pérdida de su soberanía", "reforzando metódicamente y con persistencia su maquinaria militar en el este de Europa".

Biografía

Solzhenitsyn nació el 11 de diciembre de 1918, estudió Física y Matemáticas en la Universidad de Rostov y se convirtió en un oficial del Ejército soviético después de la invasión de Hitler en 1941.

Su padre, estudiante de Filología en la Universidad de Moscú, nunca tuvo oportunidad de conocerlo, ya que murió en el frente de guerra, durante la Primera Guerra Mundial combatiendo a los alemanes.

Educado en Rostov, desde muy joven tuvo la vocación de las letras, pero las faltas de oportunidades en aquella ciudad lo llevaron a estudiar Matemáticas en la universidad local, de acuerdo con Rostov del Don.

Aunque tenía habilidad para la física y las matemáticas, Alexander siguió su vocación y estudió por correspondencia en el Instituto de Historia, Filosofía y Literatura de Moscú durante los últimos años de la década de los 40.

Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió como artillero –por sus conocimientos matemáticos- pero los censores comunistas hallaron en las cartas que intercambiaba con un amigo de la infancia, algunas referencias poco agradables de Stalin y fue arrestado.

Se le condenó a pasar los siguientes ocho años en un campo de detención “considerado entonces una sentencia leve”.

Deportado a Kok-Terek, en Kajastán (en una sentencia ‘de por vida’), sobrevivió no solamente a las penurias del exilio sino a un cáncer que parecía terminal. Escribiendo algunas notas y poesía, que memorizaba.

Pasó ocho años en el sistema de prisiones soviético conocido como Gulag, antes de ser trasladado a un campo especial en la ciudad de Ekibastuz, en Kazajistán, donde un recibió tratamiento exitoso para curar un tumor maligno en el estómago.

A la muerte de Stalin en 1956 pudo regresar a la parte europea de la Unión Soviética, y siguió escribiendo en secreto, sin que nadie leyera sus escritos hasta que no pudo más y a la edad de 42 años se animó a buscar quién le publicara su novela “Un día en la vida de Iván Denisovich”.

Poco le duró el gusto, pues las autoridades soviéticas detuvieron las impresiones de sus libros, una obra de teatro y le confiscaron los manuscritos que con penurias había guardado a lo largo de su exilio.

Habiendo publicado “Nunca cometemos errores” y “Por el bien de la causa”, Solzhenitsyn denunció la censura de la que había sido presa, denuncia que sólo le trajo más problemas.

Cuando en 1970 le otorgaron el Premio Nobel de Literatura, se abstuvo de ir a recibirlo a Suecia por el temor a que las autoridades le impidieran regresar.

El premio atrajo la atención del mundo sobre el autor y la terrible situación de la libertad de expresión en la Unión Soviética, convirtiendo a Solzhenitsyn en un símbolo de la represión.

Su obra cumbre, “Archipiélago Gulag”, llegó después del Nobel, había entrevistado para su texto a más de 200 sobrevivientes de los terribles campos de detención estalinistas.

En 1974 las autoridades soviéticas lo deportaron a Alemania. A partir de 1975 se fue a Estados Unidos, donde publicó otros dos libros sobre el mismo tema, mientras trabajaba en la Universidad de Stanford.

Desde Occidente, se volvió uno de los más ácidos críticos del sistema comunista ruso.

Cuando, gracias a la caída de la Unión Soviética, pudo regresar a su patria en 1994 tuvo un recibimiento multitudinario, pero no por eso dejó de criticar a las autoridades, siendo su texto “Cómo reorganizar a Rusia” (en 1990) un recuento de los errores de las nuevas autoridades.

El año pasado el todavía Presidente Vladimir Putin lo honró con el más alto premio de Rusia por sus labores humanitarias.

Según el corresponsal de la BBC, Chris Jones, el autor fue un nacionalista apasionado que fue marginado progresivamente desde su regreso a Rusia en 1994.

Sin embargo, señala Jones, Alexander Solzhenitzyn aseguró su lugar en la historia como héroe, profeta y probablemente como el más grande escritor ruso del siglo XX.

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