El banco francés asegura que la preocupación se ha desplazado de la crisis financiera y las perturbaciones de los mercados monetarios hacia este factor, impulsado por el continuado aumento de los precios del petróleo, que ha durado cinco meses consecutivos hasta la reciente corrección.
Asimismo, revela que el impacto negativo del aumento de los precios ha sido "algo inferior" en el caso de la renta variable, que si bien ha registrado nuevos mínimos en julio, no ha recuperado los diferenciales máximos de marzo, que incluso se han estabilizado a niveles más bajos.
No obstante, señaló que la capacidad de resistencia mostrada por los mercados de crédito se justifica por sus niveles de primas de riesgo, que integran ya una brusca desaceleración e incluso una recesión en los escenarios de crecimiento.
"La situación es, en conjunto, difícil, pero las valoraciones siguen ofreciendo una buena protección ante un deterioro del binomio crecimiento real/inflación", concluye el informe.
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